Un carrusel, un muelle balancín, dos cestas y una zona multirecreativa. Son los nuevos juegos infantiles que acaban de estrenar la céntrica plaza de Calvo Sotelo y la de la Pipa, frente a la Fábrica de Tabacos, que tienen la particularidad de que son accesibles y adaptados para que los niños alicantinos con diversidad funcional o necesidades específicas puedan divertirse también en el parque. «Es una obligación de la administración procurar que el niño mental y físicamente impedido pueda disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad y facilitar su participación activa en la comunidad», explica el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alicante, Víctor Domínguez, de Guanyar, que alude al artículo 23 de la Convención sobre los Derechos del Niño. «Estas zonas deben existir con el objetivo de que todos los pequeños puedan disfrutar de áreas acondicionadas e inclusivas».

Estos juegos se han acordado tras las reuniones que la concejalía ha mantenido con asociaciones de vecinos y movimientos sociales de la ciudad, en las que también se acordó la instalación de juegos biosaludables para personas mayores. Entre ellos, aparatos con remo, patines, esquí de fondo, ruedas, eslalon, silla de entrenamiento de pectorales y bicicleta estática. Las nuevas instalaciones han sido muy bien acogidas y ayer ya había personas utilizando las inauguradas porque en la plaza de la Pipa los juegos infantiles están vallados.

El Ayuntamiento estudia ahora instalar más juegos biosaludables y accesibles en otros barrios de la ciudad, de acuerdo con asociaciones de vecinos como la del PAU2, « a partir de una visión solidaria e inclusiva de la sociedad, al igual que el plan de inclusión y movilidad plantea la supresión de barreras arquitectónicas para las personas con movilidad reducida».

El coste de los juegos asciende a 51.800 euros, de ellos 35.000 en la Pipa.