Once de la mañana en calle Embero. Los vecinos de las partidas rurales de La Cañada, El Moralet y la Alcoraya acompañan a Víctor Domínguez, concejal de Medio Ambiente y Partidas Rurales, en un paseo por las pésimas condiciones que presentan los viales de la zona. Las últimas lluvias han empeorado el estado de algunos caminos que ya pedían una tendida de mano. Ahora, los residentes cargan con unas enormes piedras blancas que yacen entre los agujeros del terreno para intentar hacer posible el paso de un vehículo.

La reciente caída de una gran tromba de agua ha deteriorado fuertemente con su paso un considerable número de calles que ahora precisan de una reparación inmediata para poder hacer posible el acceso a algunas viviendas. Las asociaciones de vecinos de la zona, que ya habían denunciado con anterioridad el estado de sus caminos, piden con urgencia la restauración de estos desperfectos.

«El día de la lluvia los caminos estaban impracticables. El principal desperfecto ha sido en las carreteras, que ahora presentan un estado que dificulta muchísimo el acceso», comenta Julián Recio, vecino de la zona. «Llovió tanto que el muro que hay entre mi casa y la del vecino se derrumbó y ha quedado destrozado», lamenta Julián.

Las asociaciones de vecinos de la zona alzan la voz en común: piden un asfaltado en condiciones, una mejor iluminación y medidas para que los desperfectos causados no vuelvan a ocurrir. «Antes de las últimas lluvias los caminos tampoco estaban muy católicos, pero al menos se podía pasar», asegura una de las mujeres del vecindario.

El concejal de Medio Ambiente y Partidas Rurales visitó ayer los espacios afectados acompañado por los vecinos, que le iban mostrando las zonas más deterioradas al mismo tiempo que le trasladaban las principales necesidades.

El concejal, que anunció la tramitación de una partida presupuestaria de urgencia para solventar esta problemática con brevedad en los puntos de mayor necesidad, informó también de la voluntad de ampliar para el presente año el presupuesto destinado al mantenimiento y mejora de estas partidas rurales. De 180.000 euros destinados en 2016 a la mejora de las carreteras, a 200.000; y de 120.000 destinados a la iluminación, a 150.000.