Da calor sólo ver a las novias alicantinas en pleno junio con corpiños negros, metros y metros de tela en las tupidas faldas, mantillas sobre la cabeza, medias y zapato cerrado. Por ello, no es raro que las aglomeraciones y, sobre todo, las emociones, causen mareos entre las bellezas. Tampoco se libran las máximas representantes de las Hogueras de sufrir un desmayo con tanto calor y ajetreo.

¿Qué es lo mejor que se puede hacer en estas situaciones en que es normal que todo el mundo se preocupe por ellas? Algo tan sencillo como evitar que la gente se agolpe a su alrededor cortándoles el paso del aire y ponerles los pies en alto tras comprobar que respiran. Éste es sólo uno de los consejos que el Colegio de Enfermería de Alicante ha dado en los talleres que acaba de impartir a los festeros, uno de ellos sobre primeros auxilios para niños y otro sobre soporte vital básico. Y algo tan sencillo despertó mucho interés, como explica Francisco Gómez, coordinador de la Escuela de Reanimación Cardiopulmonar del Colegio de Enfermería y vocal de la entidad. «Las Hogueras valoran que las bellezas tengan conocimientos de primeros auxilios por la gran cantidad de actos a los que tienen que acudir».

En los talleres se realizaron demostraciones prácticas con maniquíes y, luego con personas, de reanimación cardiopulmonar y se proyectaron vídeos con consejos para hacerlo correctamente. «Me llamó la atención que sabían que se tiene que oprimir el pecho aunque no tenían tan claro el ritmo o la velocidad, pero sí la voluntad de hacerlo bien».

Los conocimientos prácticos sobre reanimación pulmonar se enfocaron a que los festeros sepan cómo atender a visitantes de las Hogueras, especialmente personas mayores, que puedan sufrir algún ataque durante los multitudinarios actos de las fiestas, como las mascletàs de Luceros o los desfiles, algo que puede salvarles la vida mientras llegan los servicios de emergencia. Aunque lo primero es llamar al 112, el tiempo es vital hasta que los sanitarios hagan acto de presencia, sobre todo si la ambulancia tarda en abrirse paso en la aglomeración. Gómez aconseja en esos casos agacharse y comprobar si la persona respira mirándole el pecho «y situando nuestra oreja a la altura de su nariz. Ver también si se eleva el tórax , abrirle la chaqueta y la camisa. Los sanitarios nos pueden guiar sobre lo que hacer mientras llegan a través del móvil».

Los festeros también se interesaron ante el Colegio de Enfermería sobre cómo actuar en casos de coma etílico en los racós de Hogueras, y en ese caso lo mejor mientras llega la ambulancia es «situar a la persona en posición lateral de seguridad para evitar el vómito». Gómez percibió inquietud, sobre todo entre los más jóvenes, a raíz del caso de Aarón Soler, el chico de Elche de 19 años que sufrió una parada en un polideportivo. El experto volvió a incidir en la ventaja del móvil para poner el manos libres y seguir los consejos del 112.