Que las familias puedan escoger el tipo de jornada u horario escolar que quieren para sus hijos, pero no la lengua en la que aprenderán, es otro de los motivos que enfrenta a los padres contra el plurilingüismo del conseller Marzà.

«No entiendo que para elegir la jornada continua los padres seamos tan importantes que tenemos la última palabra, hasta el punto de hacer falta el 55% de los votos, y que para elegir la lengua vehicular en la que nuestros hijos asimilarán la enseñanza que reciben no se nos tenga en cuenta», puntualiza Ramón López, máximo representante de los padres de centros públicos. «No se me ocurre elegir sobre el currículo de Matemáticas -añade-, pero tengo derecho a opinar sobre cómo mi hijo va a recibir la instrucción para asimilarlo mejor», subraya. También la federación provincial de padres de centros públicos «Enric Valor» defiende la elección de la lengua por parte de las familias, según su presidente Raúl Alós.

Tanto López como Julia María Llopis, representante de los padres de los centros concertados, descartan que los resultados facilitados por Educación sobre la implantación de la enseñanza de lenguas en los colegios el próximo curso, respondan a la decisión de las familias.

Como publicó ayer este diario, sólo el 40% de los centros de la provincia impartirán el máximo de horas de inglés al estar ligado a dar más valenciano. El restante 60% de centros se reparten, prácticamente a partes iguales, entre los niveles Intermedio y Básico - 32% y 28%, respectivamente-, en los que la formación en inglés es menor hasta el punto de que en el nivel más bajo se limita a una asignatura.

La edil del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Carmen de España, comparte que estos porcentajes «no son los que quieren las familias ni los centros. El sistema informático está manipulado y los padres no han podido votar».