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¿Cómo ven el decreto de plurilingüismo los profesores universitarios?

Dos catedráticos de la UA analizan el presente y el futuro de la comunidad educativa

José Mateo y Vicent Brotons. Isabel Ramón

Vicent Brotons: «Ahora hay que ponerse las pilas y formar con rigor docentes en inglés»

Experto en multilingüismo y profesor de Llengua y Lliteratura en la UA

¿Que destacaría usted de la elección del modelo de lenguas desde los centros?

Que responde a realidades sociolingüísticas concretas. Los resultados en Castellón siguen una línea lógica así como la tendencia a los niveles básicos e intermedios en las zonas castellano-parlantes y en grandes ciudades con más grado de castellanización. La provincia de Alicante responde a esta idea pero me gustaría saber si ha habido un avance en la concertada, porque aunque fuera pequeño lo valoraría muy positivamente.

Los datos de los centros concertados los posponen a después de Fallas.

Si avanzan, igual que zonas como Elda, Villena, Orihuela o Torrevieja aunque fuera testimonial, demostraría que han entendido como positiva la propuesta del decreto.

Casi la mitad de centros en la provincia han elegido el nivel avanzado.

Más allá de este paso no diría que haya habido un cambio radical, aunque el avance resulte significativo. Ahora la conselleria tendrá que ponerse las pilas en la zonas más castellanizadas y preocupadas por la cuestión del inglés, y empezar a trabajar en la formación permanente de los profesores que están en el sistema y los que los formamos en las universidades. Queda mucho camino por recorrer.

Los propios centros demandan profesionales en inglés.

Me preocupa que haya una formación con rigor. No basta con pequeños cursos y una puesta al día, sino que deben estar temporadas significativas en países donde se habla el inglés para adquirir el dominio del idioma y enseñar en inglés como contempla el propio decreto, con un tratamiento integral que solo los muy competentes pueden hacer.

¿Todo por hacer, entonces?

A partir de ahora es como empezar de cero para ponernos en serio por un modelo plurilingüe y Educación debe dar respuesta. El castellano hay que enseñarlo bien; como el valenciano, que está retrocediendo en determinadas zonas y debemos ser bilingües; y el inglés también, como lengua internacional que abre puertas.

¿Se está a la altura para llegar a todos?

La mayoría lo impartirá progresivamente y no de golpe en etapas enteras, posibilidad que ofrece la normativa. No tiene por qué haber prisas, y los maestros tienen que ponerse al día y reciclarse, incluso con la titulación en el bolsillo, porque tener la habilidad y enseñar bien es distinto.

Pero con inglés sólo hay un 2% de docentes.

En inglés hay mucho por hacer. Hay que elaborar materiales adecuados para esa docencia que nunca antes se ha hecho para niños con una base lingüística mínima. Deben ser contenidos ricos y contextualizados. Si estas apuestas no se ponen en marcha todo puede quedar en una operación de propaganda, un marqueting político que no me gusta, porque cuando se aplica en Sanidad o en Educación es inmoral.

José Mateo: «Para aprender una lengua hay que tener motivación, no obligar»

Catedrático de inglés en la Universidad de Alicante

¿Qué opinión le merece la elección que han hecho los centros sobre el nivel de lenguas que quieren para sus alumnos?

Como profesor de inglés soy defensor del multilingüismo, de todo lo que sea conocer más de una lengua. Siempre es bueno y está demostrado científicamente que aprender una segunda lengua da cabida para una tercera y una cuarta. Aprender idiomas no es malo para nadie.

Así lo quieren hasta en un 70% de los centros de la provincia, pero otro 30% se resisten.

Es en las zonas castellano-parlantes donde la lengua materna es el castellano y la defienden. Es muy lógico que en esta provincia los resultados por aumentar el valenciano sean menores, como en las zonas fronterizas con el valenciano lo contrario. Cada uno tiende a barrer para su casa.

¿Por qué cree que se resisten si aprender lenguas no hace daño como apunta?

Si conseguimos desterrar que una lengua predomine sobre otra mejorará el conocimiento de las lenguas. Es un derecho y un deber, como lengua de la comunidad, que no se pierda el valenciano, yo soy muy partidario, pero no de que predomine sobre otras por razones políticas, para que cada hablante decida cómo expresarse.

Hay padres que consideran que se impone.

Hay que tener sensibilidad especialmente donde el valenciano no es la lengua vehicular. La labor primera es la de convencer e introducir poco a poco la lengua, no se puede obligar. Hay que tener motivación e incentivación. Por eso el inglés tiene tanto éxito como primera lengua franca, porque su falta de conocimiento resta posibilidades de trabajar y de progresar, sobre todo en las áreas científicas.

El plurilingüismo va incrementando el inglés pero supeditado a dar más valenciano también.

No pasa nada por dar inglés y valenciano, pero nunca por imposición, ya que el castellano, por defecto, lo conocemos todos. Dar la posibilidad de enseñar las dos es lo mejor y, por supuesto el inglés por razones prácticas y el valenciano por la razón y por el corazón.

Y con los que no los sienten, ¿cómo conducirse pedagógicamente?

Tenemos una comunidad autónoma muy especial y no se puede cambiar ni imponer, sino intentar convencer.

¿Qué me dice de la preparación docente para impartir el inglés en las aulas?

La demanda del inglés es una realidad social pero se convierte en una cuestión artificial ante las pocas posibilidades de practicarlo. No obstante, cada vez hay más posibilidades de contactar en ese idioma a través de las redes sociales, y lo que interesa es que se vaya integrando como en otros países. Me sorprende Polonia, donde ven la necesidad de saber inglés y lo hablan muy bien casi todos. La dinámica social lo va a ir favoreciendo aquí, y políticos y educadores debemos estar a la altura.

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