La bronca a gritos de ayer a cuenta del presupuesto para 2017 entre el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, y su socio en el tripartito, Miguel Ángel Pavón, del grupo Guanyar y vicealcalde, no llegó a romper el maltrecho pacto de gobierno pero trascendió por el Ayuntamiento y en los pasillos no se hablaba de otra cosa. Pavón lanzó un órdago a Echávarri: no votarán a favor el presupuesto si no les aprueban más dinero para Acción Social y Cooperación Internacional, áreas en las que Guanyar se queja de un recorte de 550.000 euros, 300.000 en ayudas de emergencia social, de los 2,1 millones previstos.
Fue una bronca que no fue a más porque Echávarri se levantó de la tensa reunión, dejando con la palabra en la boca a Pavón tras decirle «lo que le tenía que decir», explicaron fuentes municipales. Le recordó que su grupo, Guanyar, ya había dado el visto bueno a las cuentas en la Junta de Gobierno y que no era el momento de empezar de nuevo con un borrador que se llevará a aprobación la próxima semana. «El alcalde le ha dejado claro que son los presupuestos del tripartito y por tanto los suyos (los de Guanyar) y que han tenido muchos meses para cambiarlos. Se levantó y se fue porque no se iba a poner a discutir cosas ya tratadas en comisión de Hacienda». Las fuentes precisaron que prefirió marcharse, enfadado, antes de que las cosas «subieran más de tono porque lo importante es que se apruebe el presupuesto».
Pavón quitó hierro a una bronca que fue «gorda», según desvelaron diversas fuentes. Preguntado sobre el momento en que se dieron cuenta de los recortes, sobre todo en las áreas que gestiona la edil Julia Angulo, respondió que cuando se enviaron los presupuestos al Ministerio de Hacienda se apercibieron de que se habían disminuido muchas partidas, también de concejalías gestionadas por el PSOE y Compromís. «Hubo que introducir modificaciones por el plan de ajuste y no se nos consultó previamente». Pero Guanyar permitió su aprobación en Junta de Gobierno el 3 de marzo. Pavón lo justifica en que tampoco querían bloquear la tramitación del presupuesto. Ha sido ahora cuando a nivel interno del grupo municipal decidieron «que era un tema importante y había que ponerlo sobre la mesa»
Guanyar condiciona su voto a favor del presupuesto a que Echávarri tome la palabra en el pleno de votación y se comprometa en público a que el primer remanente será para Acción Social, «para que conste en acta». Pavón creyó arrancar el compromiso de palabra del alcalde pese a la bronca. El vicealcalde aseguró que «en ningún caso votarán en contra del presupuesto» y que «no hablamos de romper el pacto». Este asunto lo llevarán a la asamblea de Guanyar Alacant antes del pleno para aprobar las cuentas y acatarán, dicen, su dictamen.
El tercer socio de gobierno, Natxo Bellido, de Compromís, ni confirmó ni desmintió la bronca pero dijo que la aprobación del presupuesto de un equipo de gobierno «no tiene condiciones». Algo que se pone muy cuesta arriba porque la portavoz de Cs, Yaneth Giraldo, avanzó ayer que votarán que no aunque les acepten las enmiendas «porque no se puede seguir con un presupuesto de un equipo de gobierno completamente dividido y que lleva la ciudad a la deriva». El tripartito solicitaba su abstención.
El PP pide que se devuelva y se rehaga, y Echávarri les culpa «porque ellos pegaron fuego al bosque», en referencia a la situación en que dejaron a las arcas municipales.
