Plan B para tratar de devolver la normalidad a las urbanizaciones de la Playa de San Juan que aún siguen anegadas por el agua tras la gota fría del pasado lunes. Los bomberos han comenzado a echar sacos de tierra en las vallas de las dos urbanizaciones más afectadas para impedir que continúe entrando el agua acumulada en los descampados contiguos.

Los mayores problemas se concentran en dos inmuebles de la avenida Niza, separados por un descampado de grandes dimensiones que acumula 20 millones de litros de agua. Los bomberos llevan desde el martes por la mañana achicando agua de esta balsa, tarea en la que se están empleando 5 motobombas, tres electrobombas y dos camiones. Desde la Concejalía de Seguridad señalaron que con el uso de sacos de tierra esperan que las labores de evacuación del agua vayan más rápido. En una de estas urbanizaciones, los apartamentos Playa, el muro cedió en la noche del lunes, por lo que el agua anegó toda la zona del estacionamiento.

Los sacos de tierra llegaron a la zona afectada ayer por la tarde. Según las previsiones que hicieron los bomberos el miércoles, mañana esta zona de la playa tendría que volver a la normalidad.

Por otro lado, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha avanzado que las playas del término municipal estarán en condiciones para Semana Santa tras la gota fría del lunes que se llevó por delante la Albufereta y provocó daños en la de San Juan, sobre todo pérdida de arena y desmantelamiento de lavapiés y pasarelas, que en su mayoría, según fuentes municipales, serán recuperables.

Echávarri ha dicho que la playa de San Juan ya está recuperando su dinámica de forma natural y que el mar está devolviendo arena. Asimismo, ha indicado que los aliviaderos ya están funcionando.

En el caso de la Albufereta, la recuperación se demorará algo más, «unos diez o doce días», ya que «no es una playa natural sino hormigón y arena a la salida de un barranco».

El alcalde ha reiterado que las infraestructuras funcionaron y que evitaron un desastre, poniendo como ejemplo el mantenimiento y limpieza de los barrancos que ha dado sus frutos, además de las obras antirriadas. «Al día siguiente de una tromba histórica, Alicante era una ciudad normal» y «la mejor normalidad es que no hay en la calle problemas». Con todo, Echávarri ha apostado por «seguir limpiando cauces» y evitar que estén «atascados».

Así mismo, ha dicho que el Ayuntamiento valorará pedir al Consell aportación económica de los fondos de contingencia que ha dispuesto el gobierno autonómico, sobre todo para la reparación de playas, o para recuperar daños materiales en instalaciones públicas.

La tromba de agua dejó el lunes por la noche 150 litros por metro cuadrado en Alicante. La Playa de San Juan fue una de las zonas más afectadas, en especial las urbanizaciones de primera linea que están construidas bajo el nivel del mar, por lo que se inundan ante episodios de gota fría como el vivido esta semana.