Los incidentes se registraron en toda la provincia en una larga jornada donde el agua dio tregua en algunas comarcas y sacudió otras de forma intermitente. Así, un hombre de 67 años salvó milagrosamente la vida por la tarde tras ser arrastrado el vehículo que conducía por las aguas del Serpis, que había experimentado una importante crecida a causa del temporal. El suceso se registró en el término municipal de Cocentaina, cuando intentaba atravesar el cauce por un camino que había sido cortado previamente por la Policía. Precisamente agentes de este cuerpo, Guardia Civil y bomberos intervinieron en el rescate del conductor, que fue atendido posteriomente en el Hospital de Alcoy de contusiones de carácter leve. Los hechos, según la información facilitada, se registraron poco antes de las cuatro de la tarde. El hombre, vecino de Alcoy, pretendía llegar a una vivienda ubicada en Alquerias de Benifloret. De acuerdo con las fuentes consultadas, hizo caso omiso a las señalizaciones, apartando las vallas que impedían el paso por el camino. Al llegar al río, las aguas se llevaron por delante el coche, arrastrándolo 500 metros hasta quedar detenido en medio del cauce. Hasta el lugar se desplazaron dos patrullas de la Policía, llegando a continuación efectivos de la Guardia Civil y los bomberos. Su intervención fue decisiva a la hora de rescatar al hombre e impidir que acabara ahogado, toda vez que llegó un momento en que el agua prácticamente cubría por completo el vehículo. El afectado fue trasladado al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, donde se recuperó del susto y de las leves contusiones sufridas.

En la Vega Baja, el temporal dejó rachas de viento de hasta 52 kilómetros por hora. En el barrio de San Francisco, se cayó una pared y tres familias tuvieron que ser desalojadas y trasladadas. Por otra parte, dos palmeras cayeron en el barrio de San Antón. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, pero sí que una de ellas alcanzó a un vehículo en marcha, aunque sin dañar a su propietario. La misma suerte corrieron los vecinos de la calle Trinidad Huertas, en Las Espeñetas. Un trastero salió volando, literalmente, de una de las terrazas, cayendo en la vía y dañando vehículos. En el mismo punto, junto al IES de Las Espeñetas, el techado de un aparcamiento salió volando causando daños en varios coches. En la Costa, las consecuencias de la lluvia, además de las habituales inundaciones, obligó, de nuevo, a cerrar el Colegio Playas de Orihuela, que continúa en barracones a la espera del centro de ladrillo. Unas infraestructuras que se inundan con cada episocio de lluvia y que hace inviable continuar con las clases, que se reanudarán previsiblemente el miércoles. En el área de emergencias se atendieron 140 llamadas por emergencias de diferente índole y 80 incidencias reales de 12 a 18 horas. En Pilar de la Horadada cayó una torre de comunicaciones de más de 30 metros sin causar heridos.

Desde 1971

En Elche, el temporal dejó más de 68 litros por metro cuadrado, donde no se recuerda un marzo tan lluvioso desde 1971. Esto provocó numerosas incidencias, que precisaron de la intervención de los Bomberos y de la Policía Local para atender caídas de cascotes o árboles en la vía pública. De hecho, ayer por tarde tuvo que cortarse el tráfico en un tramo de la antigua circunvalación sur, entre la carretera de El Altet y la de Dolores. También fue necesario cortar uno de los accesos a Arenales del Sol. Desalojan a los 130 alumnos de un colegio de barracones de Dénia

En la Marina Alta otro colegio cerró sus puertas, se trata del colegio público de la Xara (una entidad local menor) que vivió ayer su enésimo desalojo. El centro es íntegramente de barracones desde hace ocho años. Ayer ocurrió lo de siempre cuando llueve con intensidad. El agua empezó a colarse a chorros por las juntas de las prefabricadas. Los profesores llamaron a los padres para que acudieran a recoger a sus hijos. Se evacuó a unos 130 alumnos. Las aulas y los pasillos se llenaron de agua. El Consell debía iniciar las obras del nuevo centro en 2016. Pero no se ha movido una piedra.

Las precipitaciones también provocaron otros estragos. En Dénia, se cortaron siete viales, mientras que en Xàbia se cerró el Camí Vell de Gata. En la carretera de les Planes, que une Xàbia y Dénia por el Montgó, se desplomó un gran muro. Los cascotes quedaron esparcidos sobre la calzada. Mientras, en el centro urbano de Dénia, en el edificio protegido del Penal, que amenaza ruina (su fachada está cubierta por una tela), se hundió un balcón. Los cascotes cayeron sobre la acera sin causar daños. Los bomberos tuvieron que sanear el voladizo.

Las fuertes precipitaciones obligaron a abrir las compuertas en el embalse de Guadalest y han puesto a la presa del Amadorio al borde de su capacidad, dejando ya atrás cualquier resquicio de los tres años de dura sequía que ha venido sufriendo la provincia de Alicante y, muy especialmente, la Marina Baixa.

La presa del Amadorio al borde de su capacidad

La presa del Amadorio al borde de su capacidad

Así lo confirmaron ayer fuentes del Consorcio de Aguas, que aseguraron que esta segunda presa, que desemboca en La Vila, tendrá que comenzar a desembalsar también de manera inminente por al elevado volumen de agua almacenado, como consecuencia de los tres intensos episodios de lluvia que prácticamente se han sucedido en diciembre, enero y marzo.

Así lucen hoy las fuentes del Algar

La apertura de la presa de Guadalest se acordó ayer por la tarde, cuando desde la CHJ decidió desembalsar 13 metros cúbicos por segundo para evitar situaciones de riesgo si en las próximas horas persiste el nivel de lluvias. De hecho, la última medición efectuada por el organismo de cuenca y publicada ayer por la mañana situaba el nivel de aguas de este embalse por encima del 85% de su capacidad, con un total de 11,14 hectómetros cúbicos almacenados. Con la apertura de compuertas en Guadalest, es la segunda vez en lo que va de año que hay que recurrir al vaciado de la presa, después de que en enero ya acordara un primer desembalse. Por lo que se refiere al Amadorio, técnicos del Consorcio señalaron ayer que el desembalse se produciría de manera inminente, debido a la gran acumulación de agua en su interior. En esta presa, el nivel de agua estaba ayer al 90% de su capacidad, con 14,22 hectómetros cúbicos frente a los 15,88 de máxima que puede almacenar. El nuevo temporal de lluvias ha dejado en unas horas hasta cerca de cien litros por metro cuadrado en algunas localidades de la Marina Baixa, como Callosa d'en Sarrià. Éste es el municipio de la comarca donde las precipitaciones fueron más intensas, al haber registrado 99 l/m2 en 24 horas, según la Agencia Estatal de Meteorología. En Benidorm, se registraron 54 litros por metro cuadrado en la zona centro, 57 en el Rincón y 68 en La Cala en apenas 20 horas, mientras que en La Nucía, hasta las 19.30 horas, se habían cuantificado 58.7 litros por metro cuadrado. Con información de Miguel Vilaplana, Ivan J. Iniesta, M. Alarcón, Alfons Padilla y Rosario Pagés.