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Expertos proponen más zonas verdes y pavimento permeable para drenar el exceso de lluvia

Ingenieros de Alicante afirman que habría que levantar la Playa de San Juan para poder solucionar su problema de inundación

Aspecto del parque inundable de La Marjal en la Playa de San Juan, ayer. Esta infraestructura recogió el lunes 15.000 metros cúbicos de agua por metro cuadrado. JOSE NAVARRO

Los 149 litros por metro cuadrado caídos en poco más de dos horas, por su intensidad y persistencia, pudieron dejar Alicante sumergida como en 1997 evitándolo, según los ingenieros consultados por este diario, el plan antirriadas. Sin embargo, 120 viviendas de la Playa de San Juan siguen cuatro días después de la gota fría sin luz ni agua al quedar anegados seis edificios de primera línea, una zona castigada cada vez que llueve con intensidad. Cuando se instalaron los grandes colectores de Alicante tras la riada de 1997, sufragados por la Generalitat, se barajó hacer una gran estación de bombeo en la avenida de Niza pero nunca formó parte del plan antirriadas ni la asumió administración alguna.

Los expertos afirman que para solucionar definitivamente este problema, del que culpan al urbanismo sin cabeza ya que esos inmuebles fueron construidos bajo el nivel del mar, habría que poner «patas arriba» la Playa de San Juan con unas obras impresionantes que invalidarían el desarrollo actual. Sin embargo, entienden que la tecnología ya permite soluciones para paliar esa inundación sin tener que realizar grandes inversiones para episodios torrenciales que se reproducen en un periodo de retorno de entre 20 y 50 años.

Se trataría de apostar por elementos que drenen el agua evitando que se acumule en superficie, como más franjas verdes y pavimento permeable tanto en la calzada como en la acera ya que este material permitiría filtrar parte de la escorrentía al subsuelo.

«Se pueden instalar colectores más grandes, todo en función del dinero que se quiera poner, pero estos elementos pueden paliar en cierta medida las consecuencias», asegura el profesor de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Alicante, Arturo Trapote, quien afirma que las administraciones deben ponderar si están dispuestas a gastarse una gran cantidad de dinero para reforzar las canalizaciones tras la que ya se hicieron con el plan antirriadas, teniendo en cuenta las limitaciones que existen, cuando se disponen de pavimentos permeables que atenúan las consecuencias de la gota fría.

Este ingeniero considera prácticamente imposible que un episodio como el del lunes, el tercero de lluvias más intensas en Alicante desde 1934, pase sin daños materiales en la ciudad. «Para eso las calles deberían ser túneles por debajo de la calzada, y eso no se hace en ningún país del mundo». En la Playa de San Juan el problema se agrava, dice, porque «las urbanizaciones son muy cerradas, sin forma de evacuar el agua, sólo con agujeros mínimos en los muros que son insuficientes para eliminar rápidamente el agua cuando cae tanta».

El ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Florentino Regalado, por su parte, aconseja a esas urbanizaciones de primera línea colocar una especie de «guillotinas» o compuertas móviles a la entrada de los garajes, para evitar que queden anegados ya que, afirma, «en la Playa de San Juan «el problema no tiene solución porque la rasante de la tierra está por debajo de la cota del mar. Las aguas se estancan porque no hay pendiente, no fluyen. Es un problema de toda esa zona. Se solucionaría a costa de unas obras impresionantes que invalidarían todo el desarrollo urbanístico de la zona. Incluso los edificios tendrían que condenar su parte baja y sería un disparate urbanístico a base de relleno de tierra por todas partes y aún así, veríamos».

El ingeniero hidráulico dijo en la misma línea que la urbanización ha interrumpido el curso de las aguas y apostó por compatibilizar el desarrollo urbano y el respeto a los eventos naturales.

Hoyo 1

Aguas de Alicante aclaró ayer que la mayor parte del Hoyo 1 está conectado al parque inundable de La Marjal, que el lunes recogió 15.000 metros cúbicos de agua de lluvia, un tercio de su capacidad. Sin embargo, la avenida Fotógrafo Francisco Cano y adyacentes no lo están ya que, al situarse por debajo de la cota, el agua del parque se vertería allí. Esa zona, donde el lunes se acumuló de nuevo la precipitación, vierte al colector general.

El alcalde descartó hacer más colectores en la Playa de San Juan para evitar futuras inundaciones y habló de un problema privado. Ayer el Ayuntamiento remitió a Aguas para que valorara lo que supondría la instalación de un colector para las urbanizaciones. Desde la empresa indicaron que dependería del proyecto.

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