El vehículo del conductor rescatado el lunes en el río Serpis, en Cocentaina, ha aparecido casi un kilómetro más abajo del lugar en el que fue arrastrado por la fuerza de las aguas. El suceso se produjo después de que el hombre de 67 años, vecino de Alcoy, intentara atravesar el cauce por un camino que había sido cortado por la crecida del río. Por su parte, el pantano de Beniarrés ha abierto una de sus compuertas al encontrarse al límite de su capacidad tras las nevadas y las fuertes lluvias del lunes. El embalse, en concreto, se encuentra en estos momentos a un 87%, el nivel máximo que permite la Confederación Hidrográfica del Júcar en esta época del año en previsión de que se produzcan temporales como el que se ha registrado. Además, la tormenta ha causado desprendimientos y embalsamientos de agua en los caminos rurales de Petrer y en la carretera que enlaza con el Xorret del Catí.