La recreación de los dos disparos que acabaron con la vida de María del Carmen Martínez ya se se puede realizar. La Comisaría General de Policía Científica ha puesto a disposición del magistrado José Luis de Fuente el material adecuado llevar a la práctica la diligencia que reclama el abogado de Miguel López, encarcelado por este crimen desde hace un mes.

El letrado, José Antonio Sánchez, quiere que se detone el arma a la misma hora y en idénticas condiciones que la noche del crimen para comprobar el ruido de los disparos y si los fogonazos se pudieron ver desde el exterior del lavadero, donde la víctima fue tiroteada cuando la luz estaba apagada y ya había oscurecido. Ocurrió en torno a las 18.30 horas del pasado 9 de diciembre.

Una prueba que en principio se iba a practicar el pasado martes, cuanto se desarrollaron las dos inspecciones oculares acordadas por su señoría, pero que no pudo ser porque no se disponía del material preciso, con lo que su resultado, de haberse llevado a cabo, no habría sido el correcto.

Por ello, se optó por aplazarla hasta disponer de un arma de similares características a la que pudo haber usado el asesino: una pistola de principios de siglo que disparó munición manipulada y que no ha sido localizada. El juez tiene que señalar ahora la fecha para practicar esta diligencia salvo que el letrado renunciara a ella.

Más testificales

Mientras tanto, hoy está previsto que se retomen las declaraciones que desde el pasado día 3 se vienen prestado ante el instructor.

Para la jornada de hoy han sido citados los agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante que investigan el caso y los dos efectivos de Seguridad Ciudadana. Unos agentes, estos últimos, que fueron los primeros en llegar a Novocar nada más ocurrir los hechos y cuyo testimonio ha sido solicitado por el abogado del sospechoso después de que el empleado que descubrió a la víctima mortalmente herida ratificara ante el juez lo que dijo en esa primera comparencia: que la vio viva a las 18.55 horas, cuando Miguel López ya se encontraba en su casa. En posteriores declaraciones ante la Policía, no obstante, precisó que a esa hora,cuando la vio, ya estaba cubierta de sangre.