Las precipitaciones registradas durante el domingo y el lunes han sido muy positivas para la agricultura. Las frutas y hortalizas de invierno del Bajo Vinalopó, donde se ha registrado una media de 82 litros por metro cuadrado, han vuelto a resurgir, después de una semana de altísimas temperaturas y mucho sol, que habían provocado la práctica finalización de la campaña de alcachofas, habas, coliflor, patatas y brócoli, y que ahora el agua ha reavivado hasta el mes de mayo.

El cultivo del níspero en Callosa d´En Sarrià, donde se han contabilizado alrededor de 150 litros por metro cuadrado, se va a ver espectacularmente beneficiado para cualidades como el calibre y el sabor. La cereza de la Montaña de Alicante, que se encuentra al 90% de la floración en zonas tempranas, no se ha visto afectada, siguiendo su curso habitual y se prevé un buen cuaje.

Las lluvias que se han registrado durante estos días han causado grandes beneficios en el campo de la provincia de Alicante y han supuesto un riego muy generoso. Así, han sido especialmente positivas para los cítricos, hortalizas, níspero y cultivos de secano como la cereza, los cereales, almendros, la viña y olivos.

Las frutas y hortalizas de invierno del Bajo Vinalopó y la Vega Baja, donde han caído 82 litros y 60 litros respectivamente, son algunos de los cultivos más favorecidos. Las altas temperaturas y el viento de poniente que registramos la semana pasada y que elevaron el termómetro a más de 25 grados, habían anticipado la finalización de la campaña de hortalizas de invierno de estas zonas, que los agricultores no pensaban que se extendiera más allá del mes de marzo. Sin embargo, estas precipitaciones han vuelto a infiltrar el suelo y han revivido estas plantaciones, que han recibido una buena inyección de riego que las hará aguantar hasta el mes de mayo.

Por su parte, los cultivos de primavera-verano de esta comarca como la sandía, el calabacín o el melón, verán retrasada su plantación en alrededor de 15-20 días a causa de estas lluvias, pero sin mayores consecuencias. Asimismo, los cítricos de la Vega Baja han recibido un riego muy generoso que, además, ha reducido notablemente la salinidad de los riegos del Segura, y se prevé que potencie calibres, mejore calidades y ayude a una floración importante.

Otro de los cultivos que mejor ha recibido estas generosas precipitaciones ha sido el níspero de Callosa d´En Sarrià, donde cayeron una media de 150 litros por metro cuadrado, que se encuentra al inicio de recolección y entra ya en plena campaña. Los productores de la zona señalan que sólo se han registrado algunos daños muy puntuales, como el rajado de algún fruto pero que, en general, esta agua va a ser beneficiosa.

"Estas lluvias han sido extraordinarias para la campaña del níspero porque van a contribuir en la calidad y el calibre de las piezas. Además, todavía quedaban algunas zonas con infraestructuras rotas por los temporales de diciembre y enero y donde no se había podido entrar a regar, por lo que los árboles han recibido un riego muy generoso que va a ser positivo", señala el presidente de ASAJA Callosa d´En Sarrià, Rafael Gregori.

Asimismo, la cereza de la Montaña de Alicante, donde se ha registrado una media de 160 litros, que en las zonas tempranas se encuentra al 90% de su floración, miraba con temor la semana de lluvias y humedad que se nos presentaba por delante. Afortunadamente, las precipitaciones más intensas se localizaron en el día de ayer y por la noche comenzaron a remitir. Además, el resto de semana se presenta con ascenso de temperaturas, por lo que los agricultores consideran que las lluvias no van a afectar negativamente ni han estropeado la floración y estiman que ésta seguirá su curso habitual para mantener un buen cuaje.