La de la meningitis B no es la única vacunas que sufre problemas de fabricación. Según han señalado desde algunos centros de salud de la provincia, desde hace semanas faltan dosis frente a la hepatitis B. Si bien para los niños no hay problemas, sí que faltan unidades para los adultos. Esta vacuna se administra a personas en situación de riesgo como sanitarios, enfermos de VIH, personas encarceladas o personas con enfermedades de transmisión sexual.

Desde la Conselleria de Sanidad señalan que «actualmente el laboratorio con el que se tiene contratado el suministro de la vacuna frente a la hepatitis B tiene problemas para garantizar el suministro». Sin entrar en más detalles, desde el departamento de Carmen Montón sostienen que «se está analizando la situación para tomar las medidas necesarias para garantizar la correcta inmunización de las personas a las que se dirigen los programas de vacunación».

Por otro lado, la vacuna contra la meningitis B, comercializada bajo la marca de Bexsero, no se comercializará con normalidad en las farmacias de la provincia por lo menos hasta el próximo verano, según le han trasladado al Colegio de Farmacéuticos representantes del laboratorio que fabrica este medicamento. De momento la vacuna prácticamente ha desaparecido de las boticas después de que, según la compañía farmacéutica, haya habido un problema técnico de fabricación en la misma.

«Los cultivos para la elaboración de esta vacuna tardan entre 9 y 12 meses, por lo que cuando surge un problema no es fácil solventarlo en poco tiempo», señala Fe Ballestero, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Alicante. En estos momentos sólo un laboratorio en todo el mundo fabrica esta vacuna que se administra a bebés y niños para prevenir la meningitis B. «El laboratorio está en estos momentos construyendo una nueva planta de producción, pero hasta el año 2020 no estará en marcha».

Problema mundial

Fe Ballestero señala que el problema de desabastecimiento es a nivel internacional, aunque en España la situación se ha agudizado porque esta vacuna sólo se administraba en el hospital hasta 2015 a niños con riesgo de contraer la enfermedad. En verano de ese año el Ministerio de Sanidad autorizó su comercialización libre en las farmacias, por lo que los pediatras comenzaron a recomendar a los padres que se la pusieran a sus hijos para prevenir esta grave dolencia. Rápidamente la demanda superó con creces la oferta que había de este medicamento y prácticamente desde el primer momento ha habido problemas para adquirir esta vacuna con normalidad. Las listas de espera han sido una constante en las farmacias de la provincia y este último problema en la fabricación no ha hecho más que agravar la situación, para desesperación de muchos padres.

En el vecino Portugal, señala la presidenta de los Farmacéuticos, «no están teniendo este problema porque allí la vacuna se vende desde hace años libremente en las farmacias».

El laboratorio fabricante de la vacuna ha asegurado al Colegio de Farmacéuticos que en abril esperan poder aumentar las dosis de vacunas que se envían a las farmacias y que para verano pueda estar normalizada su comercialización.