El alcalde, Gabriel Echávarri, decidió ayer dar marcha atrás en su intento de reducir a la mitad el plazo para que la oposición presente enmiendas al presupuesto. Su rectificación se certificó con la firma de un decreto en el que estima el recurso de reposición interpuesto por el grupo municipal del PP y en el que reconoce que la reducción del plazo a tres días no contaba con la «pertinente motización». El portavoz popular, Luis Barcala, presentó el pasado lunes el citado recurso de reposición, previo a un contencioso administrativo, en contra del decreto de Alcaldía por el que se acortaba de seis a tres días el plazo de enmiendas al presupuesto. La posible interposición del contencioso amenazaba con bloquear las cuentas en los juzgados.

En la práctica, tras el nuevo decreto de Echávarri, la oposición contará ahora con tres días más para seguir regitrando posibles cambios, después de que el pasado martes finalizase el plazo concedido en un primer momento por el alcalde, durante el cual la oposición presentó un centenar de enmiendas. PP y Cs, junto a los tránsfugas, tendrán hasta el próximo martes para proponer, si lo estiman oportuno, más iniciativas para el borrador del tripartito.

La ampliación del plazo de presentación de enmiendas hasta los seis días en total que recoge el Reglamento Orgánico de Pleno (ROP) obligará, por otro lado, a retrasar el pleno municipal extraordinario, previsto para el próximo jueves 16 de marzo. Al final, el «examen» a las cuentas del tripartito tendrá lugar el lunes 20 de marzo. En esa cita, el equipo de gobierno necesitará de, al menos, la abstención de un concejal de la oposición para sacar adelante los presupuestos, ya que en la actualidad están en minoría en el pleno tras la expulsión de Guanyar de la ahora tránsfuga Nerea Belmonte.

Fuentes de Alcaldía informaron ayer que el regidor había dado marcha atrás para evitar un posible bloqueo judicial de las cuentas. «No quiere poner en peligro los presupuestos más importantes de los últimos años en Alicante. El cambio [de plazos] lo hace por responsabilidad política», añadieron ayer desde Alcaldía.

Por su parte, el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, se preguntó ayer por qué el alcalde no tomó antes la decisión. «Si Echávarri hubiera resuelto el martes, al día siguiente de presentar nuestro recurso, los tres días hubieran coincidido con el plazo normal de presentación de enmiendas y no se hubiera perdido un solo día más. Como la pataleta le ha durado varios días, cuando por fin ha dado su brazo a torcer y no ha tenido más remedio que reconocer su error, el plazo de enmiendas, en lugar de haber terminado este viernes, finalizará el martes de la semana que viene», dijo Barcala.