El presidente de la sección de la Audiencia de Alicante que debe resolver sobre el recurso sobre la prisión del detenido por el crimen de la viuda de Vicente Sala se ha abstenido de internevir por amistad con dos de los hijos de la fallecida, según confirmaron a este diario fuentes judiciales. La Sección Décima de la Audiencia celebrará una vista el próximo día 15 para decidir si hay motivos o no para mantener a Miguel López, yerno de la víctima encarcelado tras un recurso de la defensa contra la orden de prisión.

El magistrado Javier Martínez Marfil ha presentado un escrito a sus compañeros de la sala rechazando estar en el tribunal que tenga que resolver la apelación explicando que es amigo de dos de los hijos de la fallecida, uno de ellos el primogénito, Vicente Sala Martínez. De hecho, el magistrado estuvo en el funeral de María del Carmen Martínez para dar el pésame a la familia. Martínez Marfil ha explicado a sus compañeros que hubiera actuado con total imparcialidad a la hora de resolver el recurso, pero dada esta relación había preferido abstenerse, tal como prevé la Ley en estas situaciones. Una decisión que busca prevenir futuras recusaciones desde las partes alegando falta de imparcialidad. El tribunal que se encargará de la apelación estará formado por los magistrados José María Merlos, que será el ponente de la resolución, así como Jesús Gómez Angulo y Margaria Esquiva.

El tribunal está buscando también una sala donde celebrar la vista, debido a que la que usan habitualmente estará ocupada para celebrar una causa con jurado popular. Desde la sección se está consultando a los otros compañeros del edificio para ver si alguno de ellos tendrá la sala de vistas disponible en la fecha prevista.

El abogado José Antonio García argumenta que no hay pruebas directas para mantener a Miguel López en prisión y que toda la investigación se basa en suposiciones policiales. Por su parte, tanto el fiscal como la acusación particular que ejerce el hijo de la fallecida han respaldado la investigación policial y piden que se mantenga entre rejas al sospechoso por el riesgo de fuga y de que destruya pruebas.