Carmen Cuenca (La Encina, Villena, 1916) celebra hoy un especial Día de la Mujer, rodeada, como lleva desde que vino al mundo en la pedanía, del cariño de la familia y de los ferrovarios pues no en vano, Carmina es nieta, hija, mujer y madre de ferroviarios desde los tiempos de la antigua MZA, la compañía que lanzó el ferrocarril Madrid-Zaragoza-Alicante, y que fue el embrión de la actual Renfe, según recuerda su hijo, Juan Enrique Lorente, ferroviario como su padre y su hermano, hoy jubilado tras acabar su vida profesional como gerente de Mercancías de Renfe en Valencia.

“Mi madre no trabajó directamente como ferroviaria pero crió a ferroviarios, algo muy importante”. Con motivo de su centenario y en el marco del Día Internacional de la Mujer, Renfe le ha hecho un pequeño homenaje firmado por Tino Carranava en el blog de la compañía, donde se repasa, también, la historia de La Encina, aquel gran nudo ferroviario de la provincia de Alicante donde llegaron a trabajar cerca de mil personas y que hoy puede recuperar protagonismo en el enganche del Corredor Mediterráneo. Seguro que Carmen lo verá porque a sus cien años está lúcida como esas mañanas de La Encina, la pedanía que la vio nacer y a la que vuelve todos los veranos.