El Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante advierte de que los 24 grados de temperatura máxima que se alcanzaron ayer en muchos municipios de la provincia no han dado paso, aún, a la primavera, pese a que la situación de bonanza se va a mantener hasta el domingo. Marzo, mes ventoso según el refrán, va a tener un comportamiento irregular, muy parecido a febrero, con habituales cambios en el tiempo.

El climatólogo Jorge Olcina advirtió ayer, en este sentido, de que todavía «es pronto para guardar la ropa de abrigo porque marzo va a estar marcado por cambios bruscos en el tiempo. Esta semana hará calor pero la próxima semana volverán a bajar las temperaturas. No como en enero, por supuesto, pero que nadie piense que ha llegado ya el verano. Tendremos todavía que abrigarnos». De momento, sin embargo, sopla viento de poniente.

La Agencia Estatal de Meteorología levantó, por su parte, a las 18 horas de ayer la alerta amarilla por vientos fuertes, que al final no lo fuer0n tanto, pero dejaron rachas de hasta 60 kilómetros por hora en varios municipios de las Marinas. En Callosa d´Ensarriá se llegaron a marcar los 62 kilómetros, en Benidorm 54 kilómetros hora y en Agres 55 km/hora. En la ciudad de Alicante la racha más fuerte se registró en el observatorio del Instituto Miguel Hernández, donde se llegaron a medir los 48 km/hora.

No se han registrado incidentes y los vuelos operan con normalidad en el aeropuerto de Alicante-Elche. Para mañana no hay ninguna alerta y se espera una semana muy tranquila con máximas de hasta 25 grados que sí que parecen anunciar la primavera, aunque en primavera también hace frío y llueve, que es lo que siempre se echa a faltar en la provincia.

En Alicante los meses de marzo suelen ser también bastante irregulares como lo demuestra la máxima de 32 grados registrada en 1988 o la mínima de uno en 2004.