El gerente del Patronato de la Vivienda, Gaspar Mayor, envió ayer un escrito a los miembros de la Junta del organismo autónomo para exponer su versión sobre la polémica decisión de situar a su mujer como la «número dos» del patronato y de mejorar la posición de otros trabajadores . En un comunicado de tres páginas, Mayor se mantiene firme y asegura que sólo se arrepiente de no haber dado antes ese paso. «Me arrepiento de no haber hecho este proceso hace ya años porque he sido injusto con mi gente teniéndolos tantos años por debajo de su nivel», escribió ayer el gerente del patronato, quien añadió que dimitirá si alguien demuestra que los «expedientes no han sido tramitados correctamente» o si las personas ascendidas «no acreditan su capacidad» , «no vienen desempeñando el trabajo de superior categoría en los últimos seis años» o si se han «conculcado derechos de terceros» en el proceso.

La plantilla habla de machismo

Por su parte, un total de dieciséis trabajadores del Patronato de la Vivienda firmaron ayer otro comunicado en el que respaldan a su gerente. Los empleados sostienen en el escrito que las diversas críticas a la decisión de su gerente, Gaspar Mayor, de ascender a su pareja hasta la gerencia adjunta del organismo autónomo «dan al traste» con el esfuerzo de las mujeres de «conseguir igualdad de trato en el ámbito profesional y que sean reconocidas por sus méritos, prevaleciendo así el ideario machista [...] y considerando a las mujeres de segunda categoría».