"Hemos detectado 22 puestos de trabajo pagados por la Generalitat en las diócesis de Alicante, Valencia y Castellón, bajo una denominación ficticia como profesores de Religión, pero que en realidad no daban clase en ningún centro educativo".

La diputada de Compromís, Isaura Navarro, ha puesto el caso en manos de la Fiscalía Anticorrupción, junto con toda la documentación que dice haber conseguido de los actuales funcionarios en la Conselleria de Educación, ya que la información procede de la década 2005-2014, con Font de Mora, primero, y María José Català, después como consellers, ambos del Partido Popular.

Según explica la diputada de Compromís, "Català y Font de Mora formaron parte de esta trama junto a los arzobispos Cañizares, Osoro y Gascó, que ha podido costar 9 millones de euros o más a la administración pública y que mantuvieron durante años".

Navarro añade que la propia Català "intentó dar apariencia de legalidad a esta práctica e incluirla en un decreto para nombrar como asesores técnicos docentes a estos profesores sin centro, que en realidad trabajaban para la diócesis a cargo de la administración pública".

También subraya que el intento "no pasó el filtro de la Abogacía de la Generalitat, que advirtió de la arbitrariedad y situación ilegal de esos trabajadores si se hiciera eso", asegura la diputada.

"Lo hemos traladado a la Fiscalía con toda la documentación conseguida", concluye la diputada de Compromís.