Los institutos de Secundaria empiezan a introducir en sus reglamentos de régimen interno la prohibición expresa de que los alumnos lleven el móvil prohibición móvil al centro.

Hasta ahora se estaba acotando su uso al tiempo de patio o recreo, pero los responsables de los centros quieren evitar un mal uso de los dispositivos en general en el recinto escolar, como medida cautelar.

«En mi centro los hay que lo llevan en la mochila, pero en cuanto vemos alguno lo requisamos en el despacho del director hasta que acaba el día y se lo llevan. De entrada está prohibido, salvo para actividades pedagógicas puntuales que se indican previamente», explica el presidente de los directores de Secundaria en la provincia y la Comunidad, Toni González Picornell.

El IES El Pla de Alicante incluye que «el uso y tenencia de móviles, aparatos de sonido y electrónicos ajenos al proceso de enseñanza, está prohibido». Sólo para los mayores, con 18 años, se puede empezar a hablar de algún permiso. «En grados superiores de FP no hay problema, pero en grados medios sí. Con 16 años están en plena adolescencia, no dudan en insultarse entre ellos, y debemos poner barreras para que no se falten al respeto», añade Picornell.

Incidencias

La propia Conselleria de Educación tiene previsto incluir expresamente entre los registros de incidencias por violencia escolar en los centros, los que se produzcan por el uso inadecuado del teléfono móvil «para poder tener datos concretos en un futuro, dentro del proceso de mejora que se está haciendo del PREVI», -Plan por la Prevención de la Violencia escolar-.

Los colegios públicos de Primaria ya hace varios cursos que introdujeron la prohibición del móvil entre sus normas, con un encabezamiento expreso sobre el «uso de la tecnología móvil».

La premisa que concreta este epígrafe señala que «el uso de la telefonía móvil puede provocar alteraciones de las actividades educativas del centro», como por ejemplo subraya el colegio Azorín de Santa Pola en su reglamento, al tiempo que recuerda que «el servicio de telefonía fija del colegio está a disposición de los alumn@s para cuantas ocasiones consideren necesario».

Miguel Andreu, representante de los directores de Primaria en el Consejo Escolar de Alicante y miembro de la asociación provincial, subraya que el colegio no es un sitio adecuado para que un escolar de doce años lleve móvil.

Excursiones

«En las circulares del inicio del curso se hace saber a las familias que los niños no lo traigan siquiera, que no hay inconveniente en usar el teléfono del colegio para cualquier aviso, y que no consideramos correcto que se les compre un móvil antes de cumplir los 11 o 12 años de edad», apunta Andreu.

Ni siquiera se permite su uso cuando el centro organiza una excursión. «No es el niño el que tiene que avisar de nada a sus padres, sino el profesor».

Como ya apuntó el representante de los directores de instituto, en los centros de Primaria también se requisa en el despacho del director cualquier móvil en manos de un alumno, con la diferencia de que son los padres quienes deberán ir al centro, previamente avisados, si quieren recuperarlo.

De esta forma los docentes aprovechan para reiterar a la familia la prohibición de llevar smartphones al colegio, y la responsabilidad de los padres sobre el buen uso que hagan los niños de un móvil, cuando lo tienen.

Juguete caro

«Un móvil en manos de los niños es un juguete caro que pueden perder, o que se les puede romper de un balonazo también, y la comunidad educativa entera así lo entiende en los colegios. Creemos que no es necesario y, además, evita conflictos», concluye Miguel Andreu.

El colegio Manuel Antón de Mutxamel precisa que los alumnos «no podrán llevar ninguna cámara ni dispositivo móvil», y que «en ningún caso el centro se hará responsable de su pérdida o robo».

Y en el Virgen del Remedio de l'Algueña se contempla, asimismo, la «prohibición del uso de nuevas tecnologías -móviles, reproductores y videojuegos- tanto en la actividad académica como cuando no sirven a fines educativos».