El Patronato de la Vivienda aprobó ayer sus presupuestos para 2017 con el voto a favor del tripartito, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP. En esas cuentas que ahora deben someterse al «examen» del pleno municipal, el gerente del Patronato, Gaspar Mayor, incluyó una propuesta de modificación de la relación de puestos de trabajo del organismo autónomo, en la que su mujer, Maite Ripoll, pasaría a ser la adjunta a la Gerencia, es decir, la «número dos» del Patronato de Vivienda. También se incluyeron, según admitió ayer el propio Mayor, otros cinco «ascensos» dentro de la plantilla, que suponen un incremento de sueldo desde los 70 euros hasta los 300 euros brutos. «Son personas que estaban haciendo un trabajo por encima de su responsabilidad», explicó ayer el gerente, quien aseguró que el área de Recursos Humanos le pidió un expediente en el que justificara los cambios, que, según su versión, cuenta con la firma del secretario y del interventor.

Desde el PP, en cambio, critican el movimiento del responsable del Patronato de Vivienda, un organismo vinculado a la Concejalía de Acción Social, dirigida por Julia Angulo (Guanyar). «Se han repartido el dinero de las diferentes bajas que se han generado en la plantilla. Esos ascensos deben pasar por mesa negociadora porque cambian la RPT», explicaron ayer desde el PP. El gerente del Patronato, sin embargo, negó ayer que la modificación de la plantilla deba someterse a ese trámite al ser un organismo autónomo. «Lo ha dicho el propio secretario», recalcó ayer Mayor, próximo a la jubilación, quien descartó un trato de favor a su pareja: «Estoy muy dolido. Mis valores morales no me permiten hacer ningún tipo de mangarrufa. Yo pongo su profesionalidad encima de la mesa».

Por su parte, la próxima «número dos» del Patronato de la Vivienda se defendió ayer a través de su cuenta en Twitter: «Dos carreras, cinco oposiciones y 22 años de trayectoria profesional para ser mujer de... Te cagas».