El papa Francisco ha reconocido las «virtudes heroicas», primer paso hacia la santidad, del español Pedro Herrero Rubio, informó ayer la Santa Sede. Francisco aprobó el decreto que reconoce esas virtudes durante una audiencia celebrada ayer con el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato.

Nacido en Alicante el 29 de abril de 1904, Herrero Rubio ejerció como médico pediatra y se casó en abril de 1931 con Patrocinio Javaloy Lizón, con quien no tuvo descendencia. Dedicó su vida a ayudar a los más necesitados y a los enfermos y murió el 5 de noviembre de 1978.

El camino hacia la santidad en la Iglesia católica tiene varias etapas, la primera de las cuales es que el pontífice reconozca las virtudes heroicas de alguien, que pasa a ser considerado «Venerable Siervo de Dios». Los pasos sucesivos son la beatificación y la canonización. Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido y confirmado un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (declarado santo) es necesario un segundo milagro, que debe producirse tras ser proclamado beato.