La Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) ha recibido una solicitud para reservarse en el mercado único europeo la marca «Trump» para artículos tan dispares como joyas, relojes, baúles, sustancias para lavar la ropa, lociones capilares y hasta fustas o látigos.

La petición para registrar en el mercado de Los 28 la marca con el apellido del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue recibida en la Euroagencia el pasado día 15 por parte de un solicitante holandés.

El peticionario busca reservarse la marca «Trump» en la UE dentro tres ámbitos comerciales. Uno de ellos es el de la limpieza, la perfumería y la cosmética, que incluye preparaciones para blanquear, pulir, desengrasar y raspar, así como jabones, aceites esenciales, cosméticos, dentífricos y lociones capilares.

También piden utilizar ese nombre en el ámbito de la joyería, la bisutería y los relojes y, en tercer lugar, para cueros, pieles y maletas, lo que comprende paraguas, sombrillas, bastones, fustas, látigos y artículos de guarnicionería.

Una vez llegada la solicitud y si no se detectaran incompatibilidades, los eurofuncionarios suelen invertir unas cuatro semanas en publicar la intención del registro y, a continuación, se abriría un periodo de entre tres y cuatro meses para que posibles perjudicados manifiesten su oposición ya que, de lo contrario, se procedería al registro final.

Tal y como manifestó el portavoz de la Euipo, Luis Berenguer, habitualmente se rechazan las peticiones de marcas de nombres de personalidades famosas para evitar que «se genere confusión en el consumidor sobre el origen del producto».

Este tipo de solicitudes que se deniegan en el proceso de estudio o que son anuladas posteriormente se ven como «registros de mala fe» porque tratan de «aprovechar el prestigio ajeno», aseguró Berenguer.

La protección de una marca que otorga la Euipo supone un coste de 850 euros para un ámbito comercial de productos o servicios, con un sobrecoste de 50 euros por sector adicional.

Esta solicitud recibida (aún en fase de estudio) es la primera que la Euroagencia registra en relación a Donald Trump desde que éste fuera investido presidente a mediados de enero. Pero no es la única, ya que hay otras anteriores solicitadas y concedidas tanto por el propio magnate como por su hija Ivanka y por sociedades del presidente norteamericano.