Alicante y buena parte de la franja costera de la provincia lleva dos días despertándose bañadas en niebla, un capa espesa que ya se ha disipado y, este vez, ha provocado problemas en el aeropuerto como ayer domingo cuando obligó a desviar a València dos aviones que llegaban desde Bruselas y Basilea. Hoy, la niebla ha reducido la visibilidad a menos de un kilómetro entre las tres de la madrugada y las nueve de la mañana.

El choque de la bolsa de aire cálido en altura con el aire que enfría un mar con la temperatura del agua a 15 grados, provoca una condensación y la formación de nubes que cubren toda la bahía de Alicante. No ha habido problemas en el aeropuerto, ni se ha alterado el tráfico, aunque la visibilidad ha sido muy reducida a primera hora en la red viaria litoral, ya que en estas situaciones la niebla no suele afectar al interior. A partir de ahora ascenso térmico, sol y hoy máximas de 20 grados.

"Las nieblas que se han producido ayer y hoy (hoy algo más espesas que las de ayer) se deben a que el aire cálido y húmedo que nos afecta desde el sábado entra en contacto con la superficie del mar Mediterráneo y de la costa, que en esta época del año están todavía frías. Esto hace que el vapor de aire de esa masa de aire más cálida se condense y forme capas de nubes bajas (nieblas) que llegan a ser espesas y reducen mucho la visibilidad. No son nubes de lluvia. Todo lo contrario", explica Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Está previsto que a partir de mañana siga la inestabilidad, pero ya no se formen estas nieblas o sean menos espesas, porque entra aire desde el oeste que barrerá un poco la atmósfera.