Un mes, aproximadamente, ha tardado el Ministerio de Hacienda en dar el visto bueno al borrador de presupuestos que envió, a finales de enero, el tripartito para su supervisión debido al plan de ajuste al que está sometido el Ayuntamiento de Alicante. El departamento dirigido por el popular Cristóbal Montoro, eso sí, ha solicitado una «documentación complementaria» relativa al personal municipal y al plan de ajuste, según fuentes municipales.

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, precisó ayer que los informes solicitados desde Madrid no paralizan «en ningún caso» los trámites que ya ha iniciado el Ayuntamiento para la aprobación de los presupuestos en el pleno municipal, en el que el tripartito está en minoría tras la expulsión de las filas de Guanyar de la ahora tránsfuga Nerea Belmonte.

El dirigente socialista aseguró ayer que el Consistorio ya ha puesto «la maquinaria en marcha» para la aprobación de las cuentas de este año, a la vez que explicó que el proceso comenzará el próximo miércoles con la reunión, convocada durante la jornada de ayer, de los organismos autónomos: Patronato de Vivienda, de Deporte, de Escuelas Infantiles y Agencia de Desarrollo Local. Si el resultado de estas reuniones es el esperado, al igual que de las convocatorias de las Juntas de Distrito, el Ayuntamiento convocará una junta de gobierno local extraordinaria para el próximo viernes, según las citadas fuentes.

A partir de ahí, los presupuestos para 2017 pasarán por la Comisión de Hacienda, el pleno municipal, se someterán a exposición pública, se estudiarán las alegaciones y, finalmente, se volverán a presentar en otro plenario para su aprobación definitiva.

El paso por el pleno se convierte ahora, una vez ya tienen el visto bueno del ministerio de Montoro, en el principal escollo para que Alicante apruebe sus presupuestos para este año, de los que dependen millonarias subvenciones europeas y proyectos, como por ejemplo, el nuevo bono joven que está paralizado hasta el visto bueno definitivo de las cuentas.

Para que el presupuesto se apruebe en el pleno, el tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) tendrá que encontrar algún aliado en la actual oposición, ya que en la actualidad están en minoría en el pleno municipal. Echávarri aseguró ayer que, tras las negociaciones frustradas con Ciudadanos antes de enviar el borrador a Madrid, no ha vuelto a hablar con ningún miembro de la oposición.

El PP cierra la puerta

El portavoz municipal del PP, Luis Barcala, aseguró ayer que «no le gustan nada» los presupuestos que el tripartito envió a Madrid, pese a que su grupo no ha tenido aún acceso al borrador. «No nos parece que respondan a lo que necesita Alicante y los alicantinos», apuntó ayer Barcala, quien anunció que el PP planteará «todas aquellas cuestiones que no se están priorizando y se están abandonando» por parte del tripartito.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, se abrió ayer a negociar de nuevo con el tripartito. «Cuando veamos el presupuesto al completo, presentaremos alegaciones. Nuestro marcador con el alcalde está a cero», señaló la portavoz de Cs.

Desde los tránsfugas, Belmonte se abrió ayer a negociar siempre y cuando el tripartito acepte sus enmiendas, mientras que Fernando Sepulcre sólo anunció enmiendas, aunque aseguró que no tiene decidido su voto. El gobierno necesita tan solo que un concejal de la oposición se abstenga.