Comida para quien no tiene ni para cocinar. El Banco de Alimentos comenzará a distribuir este año alimentos destinados a personas que no tienen medios para pagar los recibos del gas o de la electricidad y que por tanto no pueden preparar la comida. En este sentido, por vez primera entrarán en los almacenes de esta entidad, procedentes de la Unión Europea, remesas de botes de legumbres ya cocidas, como alubias, lentejas o garbanzos. También se quiere paliar la carencia que sufren las personas más pobres en cuanto a consumo de determinados alimentos como la carne. «Se está estudiando el envío de carne de conejo congelada para que la repartamos entre aquellas entidades que preparan comidas. De momento nos están consultando a todos los Bancos de Alimentos para ver si tenemos posibilidad de almacenarla», señala Juan Vicente Peral, director del Banco de Alimentos de Alicante. También en el caso de los niños se amplía la variedad de productos para que tengan cubiertas más necesidades nutricionales. «Hasta ahora sólo enviaban potitos de pollo y a partir de este año también habrá de frutas», señala Peral.

El Banco de Alimentos, junto con Cruz Roja, acaban de recibir casi 2 millones de kilos de alimentos procedentes de la Unión Europea que repartirán hasta finales del mes de abril a cerca de 200 asociaciones de la provincia, que a su vez harán llegar los alimentos a 55.000 personas pobres de la provincia de Alicante. Una cifra que ha descendido en los últimos años, en parte por la leve recuperación económica, pero también porque la Unión Europea exige desde hace dos años que toda persona que reciba comida de estas entidades aporte un informe social. Esta medida hizo aflorar numerosos casos de duplicidades y, sólo en el caso del Banco de Alimentos, se pasó de 50.000 beneficiarios al año a 35.000.

La remesa que se reparte estos meses es la última correspondiente a la campaña de 2016, que se ha cerrado con la entrega en la provincia de 5 millones de kilos de alimentos. Este programa está cofinanciado en un 85% por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas y en un 15% por el presupuesto nacional. Los alimentos son de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento. La «cesta» incluye 14 productos como arroz, lentejas, tarritos infantiles, cereales infantiles, leche de continuación o aceite.