El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de la Provincia de Alicante ha solicitado que se tenga en cuenta en el Plan Renhata de la Generalitat Valenciana, destinado a la rehabilitación y mejora de la eficiencia energética en las viviendas, así como en el resto de la normativa sectorial, la posibilidad de instalación de sistemas de prevención y alerta de incendios. El presidente del colegio, Gregorio Alemañ, apunta que "una pequeña inversión en esta materia puede ahorrar importantes cantidades de dinero en las familias, vidas humanas y recursos públicos destinado a los diferentes servicios de bomberos de la Comunidad Valenciana", ha apuntado Alemañ en un comunicado.

Desde su punto de vista, el planque cuenta con una partida de cuatro millones para diferentes reformas de viviendas de la Comunidad Valenciana, es el marco idóneo para que se incluya como subvencionable este tipo de instalaciones, y cuyo coste medio es inferior a los 100 euros. "La normativa actual, no contempla la obligatoriedad de este tipo de sistemas en los residenciales, como sí ocurre en otras partes de Europa, pero sería económica y socialmente muy interesante incentivar su instalación con ayudas de este tipo", comenta.

La normativa en materia de edificación residencial privada (CT DB-SI), en lo referente al interior de las viviendas, no cuenta con un sistema regulado de detección y alarma como sí ocurre en otro tipo de construcciones, industriales, de acceso público, oficinas, entre otras.

De hecho, y según estudios de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos correspondiente a 2015, los diferentes servicios de extinción de incendios y bomberos de la Comunidad Valenciana actuaron en 1.003 siniestros en viviendas en la Comunidad Valenciana. El resultado en vidas humanas fue de 12 fallecidos, siendo el espectro más vulnerable, las personas mayores y las viviendas más humildes.

En la mayoría de casos, un detector de humo que alertara de manera anticipada a la generación del fuego, como medida mínima de las propuestas realizadas, no sólo salvaría la vida de personas, sino que minimizaría los estragos del fuego en las viviendas.

Los aparejadores tienen previsto iniciar una campaña de sensibilización para que sus colegiados incluyan en sus proyectos este tipo de sistema de prevención de incendios, tanto en las edificaciones de nueva planta como en las rehabilitaciones, así como impulsar su implantación desde las distintas Administraciones.