El Sindicato Médico considera una insensatez la pretensión de imponer el conocimiento del valenciano a todos los profesionales sanitarios. Con esta medida, cree el sindicato, "el Consell pone en evidencia sus prioridades, entre las que no parecen estar ni la calidad asistencial ni la excelencia del sistema sanitario, sino más bien la satisfacción ideológica de algunos de sus miembros".

El sindicarto llama "a todos los trabajadores de la Conselleria de Sanidad a prepararse para dar una respuesta contundente en el caso de que se intente resucitar la batalla de los símbolos que únicamente persigue objetivos políticos e ideológicos muy concretos, legítimos pero en nada relacionados con los problemas reales de la ciudadanía valenciana".

El Sindicato Médico (CESM-CV) habla de "suicidio del Gobierno valenciano al pretender imponer, en contra de toda lógica, el conocimiento del valenciano a todos los profesionales sanitarios". El anuncio de excepciones a esta medida en caso de déficit de personal "no hace sino agravar el sinsentido de la medida: si algo es obligatorio lo es siempre y no sólo cuando al político de turno se le ocurra que ello no le causa problemas".

Nunca había surgido este problema en nuestro ámbito, señala el Cesm, "pero ahora podemos vernos abocados de modo innecesario a enfrentamientos identitarios que a nada conducen. Durante la anterior etapa de gobierno socialista, hasta 1995, nunca se alentaron aventuras de este tipo".