Los resultados académicos de los alumnos que están en centros que tienen implantada la jornada continua ha empeorado. Así se desprende del Informe sobre «Jornada Escolar» del curso 2015-16 elaborado por la Conselleria de Educación y que publica la revista especializada Magisterio. Mediante este trabajo, el departamento de Marzà evaluó el programa experimental iniciado en el curso 2013-14 en centros valencianos y en el que se basó la Conselleria en la normativa que desde este curso ha generalizado la jornada continua en esta autonomía.

El informe reconoce que en la última evaluación realizada, en mayo de 2015, los centros valencianos con jornada continua empeoraron los resultados en las competencias lingüística y matemática. De forma conjunta, los resultados académicos en los 31 colegios analizados (9 de ellos que la implantaron en 2013-2014 y el resto en 2014-2015) han caído en 14 puntos, comparando los años 2013 y 2014. De los 23 colegios de la provincia, 14 de ellos obtienen peores resultados de un año para otro, dos no dieron resultados y 7 mejoraron. En cuanto a la Comunidad, de los 31 estudiados, en 10 mejoran y en 19 empeoran (2 no aportan datos). Una excepción son los centros de la ciudad de Alicante, ya que cuatro de los seis que aparecen en el informe mejoran y uno de ellos no ha presentado resultados. Hay que recordar que los nueve centros públicos de Primaria que implantaron la jornada continua en el curso 2012-13 empeoraron una media de 37 puntos en la evaluación diagnóstica de 2014.

Pese a estos resultados, el informe elaborado por Educación señala que «no se encuentra una tendencia clara en los resultados de las evaluaciones en los últimos cuatro años, además de que las variaciones tanto en Competencia Matemática como en Competencia en Comunicación Lingüística, son mínimas». Esta falta de claridad lleva a señalar que «no hay ninguna relación entre la jornada continua y los resultados en las pruebas diagnósticas».

El informe también cuantifica la participación del alumnado y del profesorado en las actividades extraescolares que el centro estaba obligado a ofertar por la tarde. Según los datos recopilados, sólo el 25% de los alumnos participa en las actividades extraescolares.

El dato confirma una tendencia detectada en el curso anterior, 2014-15: en los centros en los que la continua era el primer año de implantación, la participación era del 40%, pero descendía «considerablemente» al segundo año de aplicación de la continua.

Por otro lado, el uso del comedor escolar ha bajado más de un 30% en el grupo de centros que aplicaron la jornada continua a partir del curso 2014-15 y de más del 18% en los del curso 2013-14.

Otra de las conclusiones habituales sobre la jornada continua, y que recoge Magisterio, «es su impacto positivo en el absentismo escolar». Según los informes con los que cuenta la Conselleria, «la reducción del absentismo, de media, ha sido de un 3%, aunque hayan podido darse casos de reducciones muy significativas, una cuestión que depende de la incidencia de absentismo escolar en cada comunidad educativa».

El informe, según señalan los directores, no detecta un aumento de deberes en los escolares con jornada continua. Además, aunque reconoce que en las últimas horas de la mañana los alumnos se muestran más cansados, «es menor que el que se producía en la jornada partida».

Desde Educación señalaron ayer que este trabajo se basa en un análisis de los centros que contaban con jornada continua de forma experimental por parte del antiguo gobierno. En el curso actual, recuerda Educación, «se ha aplicado el decreto que regula la jornada escolar de una manera eficiente y que resuelve las carencias que se detectaron en la jornada experimental del PP». «No hay ningún informe o estudio de la actual aplicación de la jornada intensiva en el sistema educativo valenciano. En 5 meses de vigencia del modelo y no como proyecto experimental anterior, no se pueden sacar conclusiones».