La Universidad de Alicante (UA) se sitúa en el octavo lugar dentro del ranking de universidades españolas en cuanto al número de patentes presentadas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (Oepm). La UA sólo es superada por la Politècnica de Catalunya, la Universidad de Cádiz, la Universidad de Santiago de Compostela, la Politécnica de Madrid, la Universidad de Málaga, la Politécnica de Valencia y la Universidad de Sevilla.
Este estudio está elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) que preside Ana Patricia Botín y que analiza diversos indicadores universitarios. El periodo de la memoria abarca desde 2006 a 2014.
La UA presentó un total de 68 solicitudes de patentes, mientras que la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) registró un total de 21 quedando también dentro de las quince primeras en el ranking nacional, concretamente en el puesto decimotercero.
La vicerrectora de Investigación y Transferencia de Conocimiento, Amparo Navarro, valoró positivamente estos datos y recordó que «la UA siempre aparece en una posición importante en los rankings de innovación y patentes». Aseguró que «la UA apuesta mucho por proteger los resultados de las investigaciones de nuestros investigadores y por la transferencia de la investigación para contribuir a un nuevo modelo económico con empresas con base científica y tecnológica».
En este sentido, las áreas donde la universidad es más activa en el registro de patentes es en ciencias experimentales, materiales, química, especies vegetales y biología. Y son de lo más variadas. Desde la desinfección de alimentos mediante luz ultravioleta hasta la obtención de briquetas, a partir de cáscara de almendra, adecuadas para servir de combustible. O un elemento que absorbe los impactos a partir de residuos de Posidonia Oceánica, que permite la protección del cuerpo humano en caso de accidentes.
Los descubrimientos de los investigadores generan no sólo innovación y conocimiento, sino también ingresos. «Los ingresos no los genera la patente en sí misma, sino el derecho de explotación en exclusiva del descubrimiento para lo que la Universidad dispone de 20 años. La posible licencia para que una empresa desarrolle una determinada patente o la venta de la patente si es de desarrollo propio. Cualquier inversor puede comprar una patente nuestra, licenciarla o explotarla», explicó Navarro. De manera que «invertir en investigación es rentable», concluyó la vicerrectora.
La UA invierte en investigación a través de un programa propio que supera el millón de euros y a través de sus propios investigadores ya que estos se presentan a concursos competitivos convocados por la Unión Europea, el Gobierno y el Consell.
El compromiso de la UA con la generación de patentes también se plasma en que lidera el Banco de Patentes de la Conselleria de Industria, plataforma donde las universidades valencianas y diversos centros de investigación dan a conocer sus hallazgos y animan a las empresas a invertir en desarrollo, añadió la responsable de Investigación Transferencia de Conocimiento.
