Los tres centros comerciales (Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante) que denunciaron al Ayuntamiento de Alicante por no estar incluidos en la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) podrán finalmente abrir sus puertas los domingos y los festivos tras el auto de apertura provisional dictado por un juzgado. Así, la justicia impone, de momento, la libertad comercial total en Alicante.

El escrito, conocido ayer, da la razón a las grandes superficies que reclamaron la ejecución provisional de la sentencia dictada en noviembre del pasado año, en la que se admitía su petición de ser incluidos en una Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) «por concurrir en las áreas en que se encuentran ubicados los requisitos establecidos en la ley de horarios comerciales». A finales de diciembre, las grandes superficies reclamaron la ejecución provisional después de que el Ayuntamiento recurriese el auto al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ), al mostrarse contrario a tener que ampliar la libertad comercial a toda la ciudad.

Ahora, tres meses después de la sentencia, que aún no es firme, el mismo juzgado ha aceptado la petición de apertura provisional de las grandes superficies en un auto en el que desmonta los argumentos esgrimidos por el equipo de gobierno con los que intentaba evitar que se permitiese la apertura provisional de Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante. Hasta la fecha, sólo El Corte Inglés, incluido en la actual ZGAT aprobada en el Consejo de Comercio y que afecta al entorno de Maisonnave, podía abrir sus puertas los domingos y festivos.

El juzgado tampoco estima la petición del Ayuntamiento de un aval de nueve millones de euros para los centros comerciales para indemnizar por los daños «que el pequeño comercio u otros interesados pudieran sufrir durante el tiempo de apertura provisional». El juzgado tumba la reclamación del tripartito alegando que «falta rigurosidad en los cálculos efectuados por la administración», a la vez que sostiene que la «caución» no busca garantizar «los beneficios» sino los «perjuicios».

En el auto conocido ayer, la jueza sostiene que el Ayuntamiento ha sido incapaz de argumentar que la apertura provisional de Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante supone una «situación irreversible o con perjuicios de imposible reparación». La magistrada asegura que «las meras hipótesis (recogidas en el recurso del Ayuntamiento a la apertura provisional) no son una «argumentación suficiente para enervar la regla general». Pero el auto judicial no se queda ahí, sino que afirma que «el interés público sí que se vería perjudicado en el supuesto de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) confirmara la sentencia de este juzgado y el Ayuntamiento tuviera que hacer frente a una cuantiosa indemnización de daños y perjuicios a los centros comerciales, cuyo importe será mayor cuanto más tiempo» se demore la apertura de los locales.

El auto judicial, además, insiste en que los «pequeños comercios» del entorno de los tres centros comerciales» solicitaron «expresamente» al Ayuntamiento que la ZGAT se extendiese a sus áreas de influencia. Por eso, según el juzgado, «no cabe invocar perjuicios en nombre de terceros que se han pronunciado expresamente de manera favorable a la apertura de las tres grandes superficies».

El escrito judicial, contra el que cabe recurso aunque su ejecución no se suspendería, subraya que «no se puede hacer depender la autorización de la apertura a la voluntad de los comerciantes representados en el Consejo de Comercio, que siendo competidores, sí gozan de la libertad horaria». Y es que según el escrito, no puede ocurrir que «tales comercios competidores pretendan impedir a través del Consejo de Comercio la libertad horaria para otros comerciantes» de la ciudad.