El Ayuntamiento de Alicante dio ayer, catorce meses después de anunciarlo, el primer paso para crear la comisión de seguimiento del Entorno Ferroviario de Alicante, un foro del que forman parte concejales de todos los grupos políticos municipales, Plataforma Renfe y la sociedad Avant, cuyo objetivo es decidir por dónde debe ir el desarrollo de los terrenos liberados de vías tras la llegada del AVE hace ya tres años. El primer anuncio para constituir la comisión fue en diciembre de 2015.

En la reunión de ayer se acordó la redacción de un reglamento, para organizar la participación, que se remitirá a todas la partes en dos semanas para que se apunten las observaciones. El paso adelante dado ahora por el tripartito llega tras dos años de aprobase en el pleno municipal la actuación integrada OI2, que lleva prácticamente estancada desde entonces por el cambio de criterio en el desarrollo urbanístico en la zona parcialmente liberada de vías del equipo de gobierno municipal. El objetivo es contar, al menos, con el inicio del parque esta legislatura pero de momento todo sigue bloqueado.

En el aire está la continuidad del Puente Rojo (no hay consenso sobre su futuro), las viviendas e, incluso, el futuro de la actual estación-término de Alicante.

Mientras, la ciudad sigue partida por las vías (la eliminación del paso a nivel de Ausó y Monzó se ha quedado en un parche) y la propia sociedad Avant sigue parada y con una deuda de 60 millones de euros. Incluso se ha ralentizado el proyecto para ampliar los andenes de la estación de AVE ante el futuro crecimiento de las circulaciones del AVE regional entre Alicante y Valencia, que debiera ser una realidad en el primer semestre de 2018.

La Plataforma Renfe exigió ayer a Adif que, precisamente, pare los planes sobre la ampliación de estos andenes antes de que se decida qué hacer con el plan Oi2 y, sobre todo, considera que este proyecto no se debe hacer se antes no se construye una estación intermodal soterrada, según recordó su portavoz José María Hernández Mata.