Alarma en el campo. Si no tenían bastante con la acuciante sequía, los agricultores de la provincia se enfrentan ahora a un nuevo enemigo: la bacteria «xylella fastidiosa», que ha destruido en apenas tres años cientos de miles de olivos en Italia y que ya ha llegado a las Islas Baleares.
Llamada «ébola de los olivos» por su capacidad de destrucción, provoca un decaimiento rápido y generalizado de la planta hasta llegar a secar las hojas y ramas y, finalmente, la muerte del árbol, según informa el Ministerio de Agricultura.
En muchas de las especies, la presencia de la bacteria no manifiesta síntoma alguno, lo que dificulta enormemente su detección, explican las mismas fuentes, que añaden que la «xylella» utiliza a los insectos como vehículo para propagarse hacia otros árboles y vegetales, cerca de 300 especies susceptibles en total.
La erradicación de la enfermedad una vez se ha detectado resulta muy difícil, por lo que la mejor estrategia ante esta plaga es la prevención.
El presidente de Asaja Alicante, Eladio Aniorte, no oculta su temor a que la bacteria dé el salto desde las Islas Baleares y llegue hasta la provincia: «Todas las plagas nos preocupan mucho, pero esta especialmente porque las consecuencias son tremendas».
Por ello, la Asociación de Jóvenes Agricultores está en contacto con la Conselleria de Agricultura, que ha establecido un protocolo de actuación que incluye medidas de prevención y de aviso ante el mero indicio de la presencia de la bacteria en uno solo de los miles de olivos plantados en la provincia.
«Queremos saber si se puede erradicar en Baleares porque sería dramático que la plaga se extendiese por el Mediterráneo, que cuenta con olivos centenarios», explica Aniorte, que teme que «nos demos cuenta cuando ya esté aquí».
En España se están realizando controles fitosanitarios en todas las comunidades autónomas, prestando especial atención al material vegetal procedente de zonas con presencia de la bacteria, como son los casos del sur de Italia, Canadá, Argentina, Estados Unidos, Méjico, Costa Rica, Venezuela, Brasil y Paraguay. Además, se siguen realizando controles en frontera al material importado procedentes de terceros países.
Actuación preventiva
En otoño de 2013, la aparición de esta bacteria en la región italiana de Apulia obligó a talar cientos de miles de olivos, muchos de ellos centenarios, en una actuación preventiva radical que arrancaba el árbol afectado y obligada a sacrificar a todos los que le rodeaban en un radio de 100 metros a la redonda.
En Baleares la «xylella fastidiosa» se ha detectado, hasta el momento, en las últimas semanas en Mallorca e Ibiza, lo que ha obligados a arrancar un centenar de olivos, frutales y arbustos. De hecho, la Conselleria de Agricultura balear da por hecho «la dispersión de la plaga» en todo el territorio.
