La investigación es algo más que meras suposiciones policiales. Éste es uno de los argumentos que ha utilizado el magistrado José Luis de la Fuente para rechazar la petición de la defensa de Miguel López de dejarle en libertad y archivar la causa para él por el asesinato de su suegra María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala, según el auto al que ha tenido acceso este diario. La resolución recuerda que en estos momentos se está a la espera de varias diligencias probatorias para comprobar si los indicios aportados por la Policía adquieren consistencia y pueden usarse como pruebas. El magistrado acuerda en el auto citar como testigos a un total de quince personas, repartidos en tres días: el 24 de febrero, el 3 y el 4 de marzo. Entre ellos, están familiares de la víctima, trabajadores y clientes del negocio de automoción en el que se cometió el crimen.

María del Carmen Martínez murió asesinada de dos disparos en la cabeza la tarde del 9 de diciembre del año pasado en las instalaciones de Novocar cuando iba a recoger su vehículo. Cuando estaban a punto de cumplirse los dos meses del crimen, uno de los yernos de la víctima fue detenido como presunto autor del asesinato. Una semana después de su ingreso en prisión por estos hechos, el juez sostiene que se mantienen las causas que justificaron el encarcelamiento del sospechoso, «a la vista de la gravedad de las imputaciones, las penas que podrían imponerse y el evidente riesgo de fuga que se deriva de ellas, así como «evitar una previsible manipulación de pruebas».

El auto de ayer es resultado de la vista celebrada el jueves por la que se notificó al acusado la apertura de una causa de jurado contra él. El fiscal y la acusación particular que ejerce el hijo de la fallecida, Vicente Sala Martínez, pidieron que se acusara a Miguel López de los delitos de tenencia ilícita de armas y asesinato con las agravantes de alevosía y ensañamiento. En la causa hay una segunda acusación particular que ejercen las tres hijas de la fallecida, que consideran que el detenido no es el autor de los hechos y las pesquisas deben seguir para identificar y detener al verdadero culpable. En dicha vista, el abogado defensor, José Antonio García, pidió la libertad del detenido y el archivo de la causa por la falta de pruebas, una petición que ha sido desestimada por el juez.

Según el auto judicial, notificado ayer, los indicios se centran en «un claro y posible móvil derivado de la situación de grave conflicto familiar y societario en el que la desaparición física de la víctima generaba un cambio radical de la capacidad de decisión». El magistrado también subraya que el sospechoso tuvo una «señalada ocasión» para la ejecución del crimen en la que «conseguiría quedarse a solas con la víctima en un lugar oscuro y recogido».

Entre las «maniobras» llevadas a cabo por el investigado, según el juez, para conseguirlo están la cita a la víctima para la recogida del coche, ubicarlo en el lavadero en lugar del aparcamiento y enviar a cargar muebles al empleado que habitualmente estaba en él. El juez señala que el sospechoso inicialmente había negado estos extremos, para posteriormente reconocerlos de manera parcial, una vez que tuvo conocimiento de lo que decían los otros empleados en la Comisaría. Según el auto judicial, Miguel López reiteró esas maniobras en días anteriores hasta obtener una situación «propicia» para cometer el crimen sin testigos.

Según la resolución, el sospechoso también tiene experiencia en el manejo de armas de fuego, «que no ha negado en ningún momento, sin más que intentar minimizar su afición». El magistrado incide en que hay «notorias lagunas e incongruencias» en sus movimientos en los momentos posteriores al crimen, citando las circunstancias del regreso a su domicilio desde el lavadero. Los informes policiales apuntan a que el sospechoso tenía prisa en llegar al domicilio para asegurarse de que estaba delante de testigos en el momento en que recibiera la llamada informándole de que habían disparado a su suegra. Según el auto, la salida de Miguel López de la casa de su cuñada tras recibir comunicación por parte de un empleado de los «graves hechos» sin dar aviso a las hijas de la víctima es incongruente, así como la posterior entrada en su propia casa de la que no se ha dado propiamente explicación alguna por el momento.

Citaciones

Repartidos a lo largo de tres días entre las próximas semanas han sido citados cerca de una quincena de testigos y que ya fueron interrogados por la Policía durante su investigación. Entre ellos, se encuentran tanto miembros de la familia Sala como empleados de Novocar. Entre estos testigos se encuentran el primogénito y las otras tres hijas de la víctima, así como la hermana de la fallecida, que fue quien la llevó a Novocar a recoger su coche. Por el despacho del juez deberán pasar los empleados de Novocar, algunos de ellos tendrán que ratificar lo que dijeron en Comisaría sobre el procedimiento para la entrega de los coches. Otros testigos son clientes del establecimiento que se encontraban en ese momento en las instalaciones, así como conocidos de la familia que estuvieron con ellos en el tanatorio en las horas previas al funeral y técnicos de las empresas de seguridad de cuyas cámaras se han obtenido imágenes en las que se han apoyado las pesquisas.