Apenas un mes después de que la grúa retirase su vehículo de la zona azul al estar estacionado sin ticket ni tarjeta que permitiese su aparcamiento, el inspector Diego Maroto volvió ayer a protagonizar una escena similar. Eso sí, en este caso, el jefe del Departamento Jurídico Administrativo de la Concejalía de Seguridad, Diego Maroto, sí pagó el arrastre de la grúa, frente a la actitud que mostró a principios de enero, cuando acudió al mismo depósito municipal de vehículos, ubicado en Babel, y se llevó su coche sin pagar el arrastre, ahorrándose así unos 100 euros, más la multa que ronda los 90 euros (45 en pronto pago).
Fuentes municipales confirmaron ayer que la grúa retiró ayer el vehículo de Maroto al estar estacionado en la zona azul sin la tarjeta expedida por el Ayuntamiento que le permite aparcar en esos espacios reglados sin tener que pasar por caja. Y es que, al igual que ocurrió a principios de año, Maroto no había colocado la tarjeta que le da vía libre a aparcar en los lugares habilitados como zona azul. Así, la grúa volvió ayer a arrastra su vehículo hasta el depósito de vehículos, donde permaneció, según esas fuentes, hasta que el inspector de la Policía, hombre fuerte de Echávarri en la Concejalía de Seguridad, fue a pagar los cien euros de la grúa.
Entre las novedades respecto a la escena protagonizada el pasado 3 de enero y desvelada por INFORMACIÓN, ayer el vehículo de Maroto sí había pasado ya la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), por lo que los agentes no tuvieron que informar al inspector de ese incumplimiento de la ley.
A principios de año, el jefe de Departamento Jurídico Administrativo de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante no sólo no pagó la grúa, sino que al ir a recoger a su coche la documentación para tramitar la entrega colocó en el salpicadero una tarjeta que le permite aparcar en cualquier lugar que no obstaculice la circulación de la que disponen concejales y asesores. Pese a que los agentes contaban con pruebas de que no había distintivo alguno en el coche cuando fue retirado, fuentes conocedoras del caso explicaron que Maroto incluso se permitió la licencia de cuestionar airadamente el trabajo de los agentes de la Policía por habérselo llevado cuando, según él, no debían haberlo hecho al contar con la tarjeta que le da vía libre para estacionar en la ciudad de Alicante casi donde quiera.
Ese día, el pasado 3 de enero, el inspector Diego Maroto, al que aupó a ese puesto el alcalde Gabriel Echávarri (con quien compartió el bufete que el regidor tenía con su mujer, también abogada), se llevó gratis del depósito municipal el coche que unas horas antes le había retirado la grúa de la zona azul de la calle Arzobispo Loaces, donde se encuentra la Concejalía de Seguridad, por carecer de ticket o de tarjeta que le permitiera aparcar.
Ayer, sin embargo, la historia cambió sustancialmente, ya que tras desvelar INFORMACIÓN que Maroto se había llevado en enero su coche personal del depósito sin pagar lo estipulado, el inspector de la Policía Local pasó ayer por caja como cualquier otro ciudadano, pagando los 100 euros en los que está marcado el arrastre del coche. Por otro lado, el jefe de Departamento Jurídico Administrativo de Seguridad está a la espera de que la Mesa General de Negociación apruebe su subida de sueldo, una productividad, que como el resto, fue sacada de la anterior cita por las discrepancias con los sindicatos.
