Los mensajes en las redes sociales de dos de los hijos de Miguel López han sido otro de los elementos que pusieron al ahora detenido bajo la lupa de la Policía. El sumario muestra que uno de los hijos publicó en Instagram la misma noche del crimen un selfie con el mensaje «Jaque Mate». Aunque la aplicación a la que lo subió se borra a las 24 horas, el hecho no pasó desapercibido a los policías. Tampoco a los propios padres, que tuvieron una bronca con su hijo por teléfono cuando se enteraron, según revelan las escuchas telefónicas.

Esta publicación ha estado presente en los interrogatorios y hasta el propio joven ha sido preguntado por la Policía sobre ella. Fuentes cercanas al caso señalaron que el selfie también estuvo presente en la comparecencia ante el juez el pasado viernes de Miguel López, donde el detenido quitó hierro al asunto y aseguró que se trataba de «una chiquillada».

Así también lo explicó el propio joven cuando declaró ante la Policía en calidad de testigo. Éste admitió que era cierto que había hecho la publicación pero que «fue una gilipollez, una chiquillada». Éste les dijo que estaba afectado por el asesinato de su abuela, pero no sabía por qué publicó eso. El joven, que en la actualidad estudia en Escocia, se encontraba en su residencia cuando se enteró de la noticia al leerla por internet en un medio de comunicación esa misma noche. Al poco tiempo, entre las 22.00 y las 23.00 horas fue cuando llamó su padre para decirle que habían matado a su abuela.

No ha sido el único mensaje en redes sociales que tuvo que investigar la Policía. Otro de los hijos de Miguel López, menor de edad, también usó la red social Instagram para escribir en fechas anteriores al crimen: «Maldita zorra. Decepcionado es la palabra. Más falsa que sus putos bolsos». El menor admitió el mensaje en la Comisaría, aunque no recordaba la fecha, y dijo que lo publicó porque estaba decepcionado con su abuela, pero que no sabía ni quién la mató, ni quién tenía motivos para ello. En el sumario aparece también que varios testigos relataron que este joven hizo signos amenazantes a su abuela, como de cortarle el cuello, pero éste negó haber hecho eso alguna vez. El menor se enteró de la muerte de su abuela a través de un mensaje que le llegó esa noche por parte de un amigo en el que le daba el pésame.

Los agentes consideran que estos hechos refuerzan la teoría de que los dos hermanos han vivido en su casa un gran sentimiento de odio y rencor hacia su abuela. Los agentes señalan que el resto de los nietos, que en teoría iban a ser igual de perjudicados que ellos, nunca habían hecho ese tipo de desprecios públicos ni amenazas a su abuela. Otros nietos comparecieron en Comisaría por el crimen y cuando fueron preguntados por el mensaje de «jaque mate» señalaron que el joven no se habría enterado de lo que le pasó a su abuela cuando lo hizo.