Alumnos y profesores de Secundaria andan preocupados con la Selectividad que se hará del 6 al 8 de junio próximos. Sigue habiendo flecos en una normativa que no echó a andar con la legislación nacional hasta el pasado 23 de diciembre, y que todavía están rematando las comunidades. Mariola Molina, nueva responsable de las pruebas en la Universidad de Alicante, a la que están adscritos cerca de 4.000 estudiantes de los institutos de la provincia, dice «entender» perfectamente la «inquietud y preocupación» existentes, y asegura que se intentan minimizar los perjuicios.
Este año que se estrena usted como responsable de la Selectividad no parece la mejor de las ocasiones para acceder al cargo.
Es un año muy complicado, es verdad, porque hay demasiadas cosas nuevas, pero aún así estamos haciendo lo posible por mantenerlo lo más parecido.
¿La legislación estatal deja margen a las comunidades?
Todas las universidades decidimos respetar el distrito único para que un alumno que se presente en cualquier distrito tenga garantizado el acceso. Y dentro de eso, la admisión para cada titulación universitaria se ha recogido en una tabla de ponderaciones acordada con las universidades de la Comunidad.
Ahí le duele. Optativas y ponderaciones han cambiado a mitad de curso, ¿entiende las protestas que ha originado?
Está claro que nos ha tocado lidiar con un problema cuya solución pensábamos que llegaría antes. Todavía quedan cosas pendientes este mes de febrero. Aunque intentamos minimizar las consecuencias negativas es normal que algunas decisiones no sean del agrado de todos.
Cuando elegir carrera depende de unas décimas ¿podría generar una avalancha de recursos el que se hayan cambiado las reglas empezado el juego?
No lo creo. Hemos intentado acatar la legislación en todo momento y hemos tenido en cuenta las decisiones de la CRUE -Conferencia de Rectores- a nivel de todo el Estado.
Lo de desplazarse desde l´Alcoià y La Marina a las universidades para los exámenes está en vías de solución, ¿aprobarán los espacios que les ofrecen?
Entiendo perfectamente esa reivindicación. El año pasado ya se decidió tomar medidas en ese sentido porque hacía que los alumnos de Secundaria tuvieran que suspender clases. Se pueden estudiar otros edificios intentando causar el menor perjuicio a los colectivos implicados. Se tomarán en consideración.
¿Qué hace falta para considerar que un espacio es seguro para estas pruebas?
Hay que pensar que en esos tribunales se traslada material muy sensible y no puede haber problemas de custodia, de ahí que la solución inicial de hacerlas en los campus universitarios sea la que crea menos problemas.
¿Se incrementa el control para evitar que alguien copie?
Con la sofisticación de las nuevas tecnologías procede estar al día y la prohibición es absoluta sobre relojes inteligentes y móviles.
¿Donde cree que está la mayor complicación de la prueba?
Las pruebas de la fase obligatoria están cerradas para coincidir con lo que los alumnos cursan en su Bachillerato. Hasta el año pasado podían elegir las asignaturas de modalidad, pero ahora en la obligatoria deben coincidir con las troncales generales de su modalidad, las que cursan.
¿Qué persigue este cambio?
Es lógico pensar que se examinen de las materias sobre las que eligen el Bachillerato, y ya en la fase voluntaria para subir nota pueden presentarse a las no cursadas.
¿Falta algún cambio más?
Elaborar los criterios de corrección y los modelos de examen. Los estamos intentando fijar con el consenso de todas las partes. Entiendo que a estas alturas del curso tendría que estar terminado. Otros años en octubre estaba cerrado y los alumnos ya sabían cómo iban a ser sus pruebas, pero la normativa salió el 23 de diciembre y hemos ido todo lo rápido que hemos podido.
¿Se avecinan más protestas?
En nuestra mano está ser comprensivos y tener en cuenta todas las sugerencias bajo el marco legislativo. En definitiva, intentamos minimizar lo negativo al máximo tomando información de lo que se hace en los centros para trasladar a la prueba final lo que la mayoría está trabajando.
¿Es necesaria la Selectividad?
Creo que sí. Con este u otro modelo siempre habrá una prueba que ordene a los alumnos para entrar en la universidad.
¿Llegan suficientemente preparados desde los institutos?
En general vienen bien preparados a los grados de Matemáticas y Física donde soy docente. Lo que les falta es saber que las horas de estudio se incrementan notablemente cuando llegan a la universidad, pero con trabajo pueden afrontarlo. Muchas veces se produce el choque pero maduran en el primer semestre.
¿Habrá más cambios el año que viene?
Estamos trabajando ya para que no ocurra lo mismo y los alumnos se matriculen sabiendo cómo serán las pruebas.
