Hasta ahora habían sido 920.000 personas. A partir de este mes serán más de 1,3 millones los ciudadanos de la Comunidad a los que alcancen las ayudas puestas en marcha por el Consell para aliviar en parte la economía de las familias que peor lo están pasando gracias a la eliminación del copago en las residencias de día y las ayudas para compensar el copago farmacéutico y ortoprotésico a mayores con rentas bajas, personas con diversidad funcional y, ahora también, a los menores de familias con menos recursos.
El poner el foco en las economías más desfavorecidas y desarrollar mecanismos para mejorar esa situación era uno de los objetivos que se marcaron los grupos políticos del Pacte del Botànic al asumir el gobierno de la Generalitat. Aunque no todas las promesas se han cumplido ni todas van a ser fácil de cumplir, sí se ha avanzado en ventajas sociales en este año y medio con propuestas además, pioneras, como la última que se pondrá en marcha este mes y que viene a sumar 404.647 menores beneficiados a los 920.000 valencianos que dejaron de estar afectados por estos copagos en 2016.
El decreto que validará su puesta en marcha se aprobó el pasado viernes y establece que todos los ciudadanos con rentas inferiores a los 18.000 euros dejarán de pagar el 40 % de los medicamentos de los menores que tengan adscritos en su tarjeta sanitaria. Directamente, y según datos de la Conselleria de Sanidad, actualmente hay 399.974 menores en esta situación a los que hay que sumar otros 4.673 menores de edad que no están registrados ni siquiera autorizados a residir en España pero sí tienen derecho a la sanidad pública gracias al primero de los decretos que firmó el nuevo Consell, el de acceso universal a la sanidad.
Dificultades
El tener que pagar por los medicamentos aunque sea un 40% es, de hecho, una cuestión de peso para algunas familias que optan por dejar de dar un fármaco o no iniciar un tratamiento ante la imposibilidad de asumir ese coste. Sanidad calcula que en los primeros doce meses de 2016 hubo 342.961 tratamientos prescritos a menores con menos recursos que no se iniciaron con una tasa del 17,08%.
El principal «pero» que se le puede poner a estas ayudas es la elección de la renta del progenitor al que están asociados los menores y no la renta de la unidad familiar para calcular los 18.000 euros de ingresos máximos. Esto hará que muchas familias en las que hay dos sueldos o un trabajador por cuenta propia se beneficien de unas ayudas que están concebidas, en principio, para colectivos más desfavorecidos. La administración es consciente de ello pero se ha primado la comodidad para los beneficiarios y la ausencia de trámites para acceder a ellas. De esta forma, y tal como han experimentado los mayores, las familias solo tendrán que ir a recoger los medicamentos a la farmacia y, de forma automática, se les aplicará la exención del copago. Es la Conselleria de Sanidad la que compensa directamente a las farmacias por estas aportaciones.
