La televisión puede convertirse en una buena compañía para los enfermos que tienen que estar ingresados. De ahí que varios pacientes del Hospital General de Alicante no se lo hayan pensado dos veces y se hayan traído de casa sus propias televisiones al no disponer de ellas en las habitaciones del centro sanitario.

«Llevo aquí ingresado desde el domingo y no tengo televisión en la habitación. Al principio la veía gracias a que mi compañero de habitación había puesto una. Pero le dieron de alta, así que mi hijo ha traído una de casa para que pueda distraerme», explicaba Carlos, un enfermo que el jueves estaba ingresado en la séptima planta del centro sanitario.

Como pudo comprobar este periódico, al menos media docena de habitaciones de esta planta carecían de televisiones. Se da la circunstancia de que esta zona del hospital permanece habitualmente cerrada y sólo se abre cuando el centro sanitario sufre un pico de ingresos, como el de los últimos días a causa de la epidemia de gripe. Pero éste no es el único problema con los aparatos de televisión. Según han relatado algunos enfermos, en varias de las habitaciones que sí tienen sintonizadores faltan en cambio los mandos a distancia, lo que obligaba esta semana a los familiares a ir de cuarto en cuarto buscando un mando.

Fuentes de la dirección del hospital señalaron ayer, a preguntas de este diario, que la empresa que se encarga de la instalación y mantenimiento de los aparatos los retiró cuando se cerró la planta, pero que se están reponiendo.

«Son demasiadas horas aquí metido y sin televisión se hace muy pesado», señalaba también el jueves Paco, otro enfermo que había optado por traer un pequeño aparato de casa. Algo que aplaude este paciente es que al haber traído su propia televisión se ahorra el dinero que cuesta encender la del hospital. Y es que desde hace años la Conselleria de Sanidad adjudicó el servicio a empresas privadas que cobran a los enfermos por sintonizar las cadenas.

Falta de material

Pero la falta de televisiones en las habitaciones no es el único problema con el que se han encontrado los trabajadores en la planta séptima del Hospital General de Alicante. Según señalan desde el Sindicato de Enfermería (Satse), algunas trabajadoras de la planta se quejaron de que faltaba medicación y algunos productos de uso habitual en la planta.

«El problema es que como la planta permanece largos periodos cerrada, a lo mejor alguien de otra planta se lleva un producto que necesita y no lo repone», señalan desde este sindicato. No obstante, según explican desde el Satse, días atrás se envió un escrito a la dirección del centro hospitalario detallando las dificultades con las que se encuentra el personal de la planta hospitalaria «y parece que en los últimos días se han tomado medidas».

Otra de las dificultades, según denuncian algunos trabajadores y confirma el sindicato Satse, es que el personal que hay destinado a la unidad es rotatorio, y que desarrolla su trabajo en distintas plantas, con la consiguiente pérdida del sentido de la pertenencia a un determinado servicio o especialidad.