La decisión del juez que investiga el crimen de María del Carmen Martínez de encarcelar a su yerno, Miguel López, no sorprendió ayer a la Policía pero sí enormemente a la defensa del acusado y a su familia, hasta el punto de que el abogado defensor, José Antonio García, calificó de «disparate» la medida acordada por el magistrado del juzgado de Instrucción número 7 Alicante, José Luis de la Fuente.

La defensa anunció que presentará de forma inminente un recurso de apelación y «espero que se reconsidere» la decisión y sea puesto en libertad.

Tras la maratoniana comparecencia en sede judicial de Miguel López, su abogado explicó en el exterior del Palacio de Justicia que su declaración transcurrió como todas las que ha prestado hasta el momento: «dando toda la información, respondiendo a todas las preguntas y aclarando todas las cuestiones».

Una de estas cuestiones fueron las relaciones entre suegra y yerno. Al respecto reconoció «lo que todo el mundo sabe, pero no era una mala relación que pueda justificar una cosa así. Era como la que hay en miles de empresas y miles de familias, con problemas personales y ya está», señaló el abogado del acusado.

En opinión de la defensa del yerno de la víctima, no existen pruebas para encarcelar a Miguel López. El atestado policial, explicó el letrado, «recoge solamente lo que ellos consideran indicios, que son elementos sueltos que, unidos de una determinada manera, han planteado una dirección de la investigación que termina en mi cliente».

Sobre las pruebas esgrimidas por la Policía para detenerle, su abogado sostiene que «no hay de ningún tipo, ni biológicas ni directas de que haya podido participar en una cosa así». García manifestó «que la tesis de la Policía ha sido desde el principio la presunta implicación del yerno y «se han descartado otras, pero no hay absolutamente nada, nada que lo ligue directamente con el hecho, porque no es posible». Sin concretar detalles, el letrado apuntó que la acusación se sostiene «solamente a base de supuestas diferencias entre declaraciones de un testigo, de otro, de él..., intentando revisar durante dos meses toda esa información para ver cómo se puede justificar una cosa así».

Destacó además la comparecencia del día anterior en la Comisaría Provincial de Alicante, donde la Policía sólo realizó dos preguntas, como adelantó ayer este diario. En este sentido, la defensa de Miguel López indicó «no nos negamos a declarar y le hicieron dos preguntas: una si había participado en la muerte de su suegra y dijo rotundamente que no; y otra si se ratificaba en las declaraciones que ya estaban prestadas. Se ratificó y yo me sorprendí cuando no hubo ninguna pregunta más». Por contra, insistió en que el atestado lo único que recoge son «supuestas contradicciones entre versiones de testigos, de si estaba en un sitio, que si había tardado más en llegar a otro, pero bajo mi opinión absolutamente nada».

García añadió que los investigadores «sólo han analizado el día en el que ocurrieron los hechos con exhaustividad, le han preguntado a todo el mundo y, claro, si a una persona le preguntan lo que ha visto de un mismo hecho al mismo tiempo que a diez, ninguna va a decir lo mismo. Eso es lo que ha movido el ingreso en prisión de Miguel».

José Antonio García reiteró que está «anodadado» de ver «cómo es posible que sin absolutamente nada, porque no ha hecho nada, se pueda tomar una medida como esta», en alusión al auto judicial que acuerda el ingreso en prisión