Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El tripartito cumple un mes desde el auto judicial sin reponer las placas franquistas

El equipo de gobierno empleó 4 semanas en iniciar el cambio del nombre de las calles desde que se aprobó en la Junta de Gobierno del 15 de noviembre

La antigua Calvo Sotelo, un cambio muy criticado por los vecinos. héctor fuentes

Justo cuatro semanas tardó el tripartito en iniciar el cambio de las placas de las calles franquistas desde que dio el visto bueno la Junta de Gobierno celebrada el 15 de noviembre. Así, el 13 de diciembre, también martes, el equipo de gobierno, en un acto público al que asistieron los concejales Daniel Simón (Estadística, Guanyar) y María José Espuch (Memoria Histórica, Compromís), procedió a quitar en el barrio de San Blas la primera placa con connotaciones fascistas de la ciudad, que llevaba el nombre de Adolfo Muñoz Alonso y que pasó a llamarse de Las 27 Constituyentes. Tras ese cambio llegaron los demás, así hasta completar el casi medio centenar de calles o espacios públicos que iban a cambiar de nombre en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

Tras la denuncia en la que el PP consideraba que «algunos cambios no estaban justificados» y que la modificación del callejero debió aprobarse en el pleno municipal, tal y como constaba en el acuerdo plenario por el que se creó la Comisión Municipal de Memoria Histórica, un juzgado de Alicante decidió el pasado 12 de enero paralizar de manera cautelar el cambio de las calles franquistas y obligar a reponer los nombres previos a la modificación promovida por el tripartito.

Desde que la jueza firmó ese auto ya han pasado cuatro semanas y nadie en el tripartito es capaz de poner una fecha para iniciar, esta vez en sentido opuesto, la reposición de las placas con connotaciones fascistas en medio centenar de calles. En su día, tras conocerse la resolución judicial, el concejal de Estadística, Daniel Simón (Guanyar), que previamente había negado «prisas» pese a los errores que presentaban algunos de los distintivos, defendió que «las antiguas placas volverán a las calles al ritmo de la administración». Ese ritmo fue de cuatro semanas cuando se sustituyeron los nombres franquistas por las nuevas denominaciones. En este caso, los tiempos ya no son los mismos para cumplir el auto de la jueza, ya que ayer, jueves, se cumplieron cuatro semanas desde que se hizo oficial el auto.

En este tiempo, el tripartito sí ha recurrido el auto que suspendió el cambio de calles con nombres franquistas al considerar que la juez se excedió en las medidas cautelares y que concedió más de lo que había solicitado el PP.

Compartir el artículo

stats