Si tienes hijos pequeños hay algunos alimentos con los que debes llevar ciertas precauciones:

1. Azúcares y edulcorantes

Los azúcares se encuentran de forma natural en muchos alimentos, como en los lácteos en forma de lactosa y en las frutas en forma de fructosa. Sin embargo, según recuerda la Asociación Española de Pediatría, muchos alimentos y bebidas tienen azúcares agregados y edulcorantes que, a menudo, aportan calorías sin nutrientes.

2. Algunas especies de pescado

Como el pez espada, el tiburón, el atún rojo y el lucio. Estas especies acumulan metilmercurio. En el ser humano, el metilmercurio atraviesa la placenta y la barrera del cerebro pudiendo producir daños importantes en el sistema nervioso en crecimiento. Se recomienda evitar su ingesta en las mujeres embarazadas, mujeres en fase de lactancia y niños de corta edad (menores de tres años). En los niños de edades comprendidas entre los 3 y 12 años la recomendación es limitar su consumo a 50 g a la semana.

3. Chuches y zumos

Porque provocan caries y contribuyen a producir obesidad infantil. En cuanto a los zumos de frutas naturales, la Asociación Española de Pediatría señala que integrados en una comida, un desayuno o una merienda puede perfectamente formar parte de una dieta sana. Lo que no es bueno es tomar zumos para la sed, entre horas, sean naturales o no. Para la sed lo mejor es el agua. En cualquier caso es conveniente tener en cuenta que tiene mucho más valor nutritivo una fruta en trozos, que su zumo solamente.

4. Espinacas y acelgas

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aconseja no incluirlas en la dieta de los bebés menores a un año. Estas hortalizas contienen nitratos, unas sustancias que en el cuerpo se transforman en nitritos y que pueden causar metahemoglobina en los bebés y los niños pequeños.

5. Miel

De entre los posibles alimentos que pueden causar botulismo infantil, la miel es el que con mayor frecuencia se ha vinculado a casos de esta enfermedad.Según un informe del Comité Científico de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), el riesgo de padecer la enfermedad podría calificarse de "bajo", si se evita que los niños menores de 12 meses consuman miel e infusiones de especies vegetales.

6. Frutos secos

Según aconseja la Sociedad Española de Pediatría no se deben dar frutos secos sin moler nunca antes de los 3 años de edad por el gran riesgo de atragantamiento, en muchos casos con resultados fatales, y sería recomendable no hacerlo hasta los 6-7 años.