Sin problemas en sus negocios en Sudamérica. Vicente Sala Martínez, hijo del expresidente de la CAM Vicente Sala y de María del Carmen Martínez, aseguró ayer ante los agentes que investigan el crimen de su madre que nunca ha tenido problemas con las empresas que el entramado empresarial familiar tiene al otro lado del Atlántico.

A petición de la Policía, el primogénito de los Sala y quien lleva la gestión de los negocios de la familia incluso desde antes de la muerte de su padre, en agosto de 2011, compareció por la tarde en la Comisaría Provincial, donde fue preguntado acerca de si había habido algún incidente en las empresas del grupo con actividad en el extranjero, una de las líneas en la que han venido trabajando los investigadores y que, tras las explicaciones que ayer dio su responsable, bien podría haber perdido la importancia que en algún momento de las pesquisas se le pudo haber dado. Preguntado por los investigadores, Sala Martínez descartó que hubiera habido algún incidente en esos negocios ni antes de la muerte de su madre ni, como un posible efecto espejo, después de su asesinato. Es más, precisó que la progresión de estos negocios era positiva.

Vicente Sala se enteró de la detención de su cuñado como presunto autor de la muerte de su madre cuando iba en el Ave camino de Madrid para una reunión de trabajo. Por poco no se cruzó con el operativo policial que al filo de las 8,15 horas llegó a la finca familiar en la avenida de Dénia, donde residen en viviendas separadas tanto el primogénito como la familia de su cuñado detenido. Momentos antes de la llegada de los agentes Vicente Sala había salido hacia la estación de Renfe.

La noticia del arresto del marido de su hermana pequeña, que anoche pasó su primera velada en los calabozos de la Comisaría Provincial, ha acabado con dos meses de incertidumbre pero no con el abatimiento que le ha provocado ponerle cara al supuesto autor de la muerte de su madre, según precisaron fuentes de su entorno que agregaron que desde que se produjo el crimen «está destrozado».