Aparcar en la Universidad de Alicante (UA) supone una parte más de la rutina diaria para buena parte de sus estudiantes y personal. El campus cuenta aproximadamente con unas 4.200 plazas de aparcamiento, que por lo general resultan suficientes para absorber una afluencia diaria de en torno a 10.000 vehículos, pero que se quedan justas en momentos puntuales del día, especialmente durante la mañana. Entre la primera hora y el mediodía, encontrar un hueco libre puede implicar el tener que dar previamente alguna vuelta por el campus.
Estudiantes y personal coinciden en señalar que el problema se da a partir de poco después de las 9.00, una vez que ya han comenzado las clases del primer turno. Por lo general, todo el mundo se esfuerza en llegar con algo de antelación al campus, dado que en ese momento aún resulta fácil aparcar. Sin embargo, quienes comienzan la jornada más tarde ya se encuentran con un panorama más complicado. Hasta más tarde de las 12.00 horas, los huecos son con frecuencia escasos, y quien logra dejar su vehículo en el aparcamiento más cercano al lugar del campus al que se dirige puede considerarse afortunado. Por la tarde, en cambio, la situación es mucho más desahogada.
Es habitual ver coches estacionados en lugares indebidos en los aparcamientos del campus, sobre todo en los más cercanos al Paraninfo y la Facultad de Derecho. Hacerlo en hilera en el centro de la calzada es la fórmula más fácil, aunque eso implica el riesgo de ser sancionado. A los vehículos mal aparcados se les deja un aviso; al tercero se da aviso a la Policía Local de San Vicente para que la grúa los retire, tal y como recuerdan desde el área de Seguridad. Estas malas prácticas en general no se ven en las plazas reservadas para personas de movilidad reducida, que se respetan de manera escrupulosa.
Obviamente, los 10.000 vehículos diarios del campus de la UA nunca están todos a la vez, sino que hay "horas punta" de llegada hacia las 9.00 y de salida en torno a las 15.00. El dato exacto de coches diarios en el campus más reciente es el de la Encuesta de Movilidad que se realizó en 2010, que los cifraba en 13.969. Desde entonces el panorama ha mejorado mucho, en parte gracias a la puesta en marcha de la línea 2 del Tram, en septiembre de 2013, y también porque en los últimos años han proliferado las iniciativas para compartir vehículo, promovidas tanto desde la Universidad -la plataforma "Autocolega"- como entre los propios alumnos.
También ha crecido la concienciación en el uso de transportes alternativos como la bicicleta, tal y como señala el vicerrector de Campus y Tecnología, Rafael Muñoz. El responsable señala que en estos momentos "trabajamos en un plan de movilidad nuevo", que permita una mayor eficiencia de las plazas de parking y que dé impulso tanto al uso del transporte público. Muñoz también anima a que desde la propia comunidad universitaria se incida más en utilizar las plataformas de vehículos compartidos, por el beneficio ambiental y económico que suponen.
Coches aparcados sobre las aceras o en el carril de acceso en la Universidad de Alicante. Foto: Pilar Cortés.
Un ejemplo de ello lo pone Javier Oriente, un estudiante de Filología Inglesa de Elda que recurre a un grupo de Facebook creado expresamente por jóvenes de la localidad que acuden regularmente a la UA para compartir coche y gastos de carburante. "Es más flexible que el autobús, porque siempre hay quien se desplaza y a cualquier hora". A su juicio, el aparcamiento en el campus no es un problema grave. "En época de exámenes hay que aparcar algo lejos, pero al final logras dejar el coche".
Opinión parecida, aunque más resignada, tiene Vicente Juan, un joven de Agost que se sacó el carnet de conducir hace sólo tres meses "y porque he empezado a estudiar en la Universidad como principal motivo". La escasa frecuencia del autobús desde su pueblo a la UA le ha hecho decantarse por el coche; suele compartir gastos con dos amigas "que también se están sacando el carnet". Corrobora que "si vienes pronto encuentras los aparcamientos vacíos, pero a partir de las 9 no tienes otra que dar vueltas hasta que encuentras un hueco".
Para ellos, como para la benidormina Celia Albero, la falta de combinaciones en transporte público obliga en buena medida a acudir al campus en coche. Tampoco se libran quienes viven en algunas zonas de Alicante, como Ana María Arias, que puede tardar una hora en hacer en autobús y tranvía un trayecto que desde su casa en Vistahermosa en coche son apenas diez minutos. Eso sí, matiza, "como no salgas antes, no llegas a tiempo a clase".
A juicio de Ana María, sería una buena el desarrollo de una aplicación para el teléfono móvil que informara de las plazas de parking libres en el campus en cada momento. Comparte esta opinión David Ibáñez, quien ya tiene "asumido que hay que venir antes", aunque ayer se congratulaba de que "al primer intento he encontrado un hueco libre". El vicerrector de Campus y Tecnología señala, en este sentido, que ya hay en proyecto un plan para desarrollar un sistema de información de este tipo, aunque todavía en una fase muy inicial. Además, recalca la apuesta por "favorecer el uso del transporte público y la bicicleta" como forma de acudir al campus en la máxima medida posible.
Mientras tanto, no obstante, toda la comunidad universitaria afronta la situación de una manera bastante estoica -o con un punto de humor, incluso- y, al final, siempre encuentra un hueco para dejar el coche, aunque sea a costa de recorrer después a pie buena parte del campus. No faltan, eso sí, quienes optan por no complicarse y aparcar en sitios indebidos, aun asumiendo el riesgo de la sanción.
La opinión de los estudiantes
La opinión de los estudiantes
Ana María Arias, estudiante de Derecho: "Podrían crear una aplicación para móviles que informara de las plazas libres en cada momento".
Celia Albero, estudiante de Derecho: "Vivo en Benidorm, si tuviera que venir en el Tram tardaría más de dos horas en llegar al campus".
Javier Oriente, estudiante de Filología Inglesa: "No es algo tan grave; aunque sea lejos, siempre encuentras dónde aparcar. Y venir en coche me resulta más flexible".
David Ibáñez, estudiante de Nutrición: "Si vienes a primera hora no hay problema, pero después se pone imposible. Lo sabes de antemano: tienes que venir con tiempo".
Vicente Juan, estudiante de Enfermería: "Hace tres semanas que tengo el carnet de conducir y el principal motivo para sacármelo ha sido que necesito el coche para venir al campus".
