«Enésimo ejemplo de cómo no hacer una marca», o «El nuevo logo de Alicante es un fracaso como ciudad que trabaja para profesionalizarse», son dos de los artículos que se pueden encontrar en publicaciones sobre diseño gráfico como Gràffica o Brandemia, alusivos a la nueva marca turística de Alicante que se presentó el 17 de enero. La marca no parece haber gustado a parte de los diseñadores gráficos alicantinos.
En un artículo en la revista Gràffica, especialista en diseño gráfico, se cuestiona el logo por parecerse al de Benidorm y a otras marcas como la de sanitarios Roca, así como su tipografía «que estuvo de moda hace unos años y por lo tanto corre el peligro de transmitir una imagen un pelín anticuada». También se indica que falta contraste tipográfico y que tiene problemas de legibilidad. Con todo, lo que más se cuestiona es el método de elección ya que, a juicio de los autores del artículo, «el Ayuntamiento encarga un logotipo pero necesita una marca», considerando igualmente que no ha habido tiempo para desarrollar una nueva marca (20 días naturales) y que no hubo un análisis previo de los objetivos que se querían conseguir. En definitiva, creen que «la creación de una marca no se debe hacer con prisa ni improvisarse ni encargar a alguien sin experiencia». Igualmente señalan que el premio de 8.000 euros era insuficiente para atraer a empresas consolidadas.
Por su parte, el diseñador alicantino Ignacio López de Zamora ha incidido en un articulo en la web de marcas y logos Brandemia en que en la convocatoria del concurso no había un enfoque estratégico de la marca y que el logo elegido no refleja la oferta ni la identidad de Alicante frente a otras ciudades. Estas críticas han provocado un debate en las redes en el ámbito del diseño gráfico con defensores y sobre todo detractores del nuevo diseño que se estrenó en la pasada edición de la feria de turismo Fitur.
Al concurso se presentaron 96 propuestas y el primer premio lo obtuvo Nuria Clemente, una alumna de la Universidad Católica de Valencia.
