Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La provincia registra la mayor oleada de inmigrantes en patera

La costa alicantina recibió el pasado año 129 personas en 12 embarcaciones

La provincia registra la mayor oleada de inmigrantes en patera de su historia

Récord de pateras en la provincia. La costa alicantina recibió el pasado año la mayor oleada de inmigrantes por mar en su historia, superando el registro del primer año de este fenómeno, 2007. Doce embarcaciones con 129 inmigrantes arribaron al litoral de la provincia (Tabarca, Torrevieja, Santa Pola, Benitatxell, Alicante, Xàbia...) a las que habría que sumar otras dos que se localizaron ya vacías en tierra firme (Benidorm y Santa Pola), y en la que podrían viajar una docena más de inmigrantes, con lo que la cifra superaría los 140.

Desde que el fenómeno hizo su aparición en la provincia, su techo se fijó en los primeros años, hasta que se pusieron en marcha los radares del Sistema de Vigilancia Exterior (Sive) de la Guardia Civil en 2009 y se optimizó su funcionamiento. Pero el repunte de 2014 y 2016 revela que, pese al supuesto efecto disuasorio de estas estaciones de vigilancia y detección, Alicante sigue en el objetivo de las mafias para introducir inmigrantes por vía marítima. Y mientras, se mantienen las denuncias por la falta de medios en el Servicio Marítimo de la Guardia Civil para luchar contra este fenómeno, deficiencia que desde la Comandancia de Alicante niegan de plano.

En 2007 llegaron nueve pateras con 123 personas, en 2009 fueron 14 con 115 inmigrantes, mientras que la tercera oleada más importante fue en 2014, tras casi un lustro en el que parecía decaer el fenómeno, con 13 pateras con 97 personas. En 2015 se volvió a desplomar hasta 4 pateras y 32 personas, haciendo pensar que 2014 fue un hecho aislado, pero 2016 ha batido récords.

Fuentes de la Guardia Civil reconocen que el Sive no ha tenido el efecto disuasorio que se esperaba. Pero destacan que tras unos primeros años de funcionamiento desigual, casi siempre detecta las embarcaciones en alta mar. En cuanto a su interceptación, es cuando surge la polémica. Desde hace años la asociación de guardias civiles Nueva Coproper (ANC) viene denuncian la falta de medios del Servicio Marítimo, con embarcaciones averiadas o de uso restringido que impiden actuar con rapidez en alta mar, por lo que muchas veces las pateras son interceptadas cuando están a punto de tocar tierra o ya lo han hecho. Fuentes de ANC aseguran que se suelen usar lanchas semirrígidas que no ofrecen la misma capacidad y rapidez que por ejemplo la patrullera principal.

En cambio desde la Comandancia de la Guardia Civil aseguran que aunque todo es mejorable, disponen de los medios humanos y materiales adecuados, y que dependiendo del tipo de servicio se requiere un tipo de embarcación, y que se cuenta con el apoyo de Salvamento Marítimo y Aduanas.

En cuanto al repunte en la llegada de inmigrantes, tanto desde la Guardia Civil como expertos en inmigración apuntan a que la solución radica tanto en coordinación con las autoridades argelinas como en un trabajo en origen para concienciar de la inutilidad del viaje, ya que serán repatriados. Y apuntan como causa a los intereses de las mafias, que alternan las rutas según sus necesidades.

El profesor de la Universidad de Alicante Carlos Gómez Gil, doctor en Sociología y especialista en migraciones, desvincula este fenómeno en Alicante de la problemática que se vive en el Mediterráneo oriental. Gómez recuerda que «las pateras e inmigrantes llegadas hasta Alicante representan una parte ínfima de lo que se está viviendo en otros países europeos y en otras costas. Esto es importante destacarlo porque a veces pudiera parecer que vamos a vivir una avalancha, cuando no es cierto».

Válvula de escape

Pero destaca que «siendo tan reducidas estas llegadas hasta Alicante, tienen más una importancia por su significado que por el número. Hasta Alicante llegan pateras con argelinos, que son el síntoma de un malestar social y una ausencia de horizontes vitales en Argelia. Estas migraciones desesperadas son una válvula de escape que desde que comenzaron a recibirse, en 2007, no se han detenido, ni por la acción de las autoridades argelinas ni por los medios de vigilancia de las autoridades españolas. De hecho, se decía que el Sive en Alicante las detendría y detectaría con anticipación, y esto no ha sido así, como hemos visto el pasado año y en otros años».

Gómez sostiene que «estás migraciones en pateras de argelinos hasta Alicante parece que van a seguir produciéndose mientras entre las autoridades españolas y argelinas no se lleve a cabo una acción más coordinada y estudiada, con participación de asociaciones de argelinos de las dos orillas, concienciando de la inutilidad y peligro de estas migraciones».

Además, recuerda que la imagen de los inmigrantes que llegan a Alicante es muy distinta a la de otros puntos: «Vienen en perfecto estado de aseo y vestimenta, y muchas veces llevando cadenas y colgantes, con un estado impecable, algo incompatible con una peligrosa y dura travesía de días en barcas minúsculas en el Mediterráneo. La acción de barcos nodriza que les acercan hasta la costa parece que sigue estando detrás de estas llegadas, por medio de la actuación de redes de tráfico de personas que las engañan, en la medida en que estos inmigrantes no pueden tener posibilidades de regularizarse y serán expulsados».

Compartir el artículo

stats