La Universidad de Alicante lidera el proyecto "Nanoporous and nanostructured materials for medical applications", NanoMed, que se centra en el desarrollo de nanomateriales con porosidad y química superficial controlada para el tratamiento de problemas de salud provocados por la exposición prolongada del ser humano a fuentes de radiación externa o contaminantes radioactivos como consecuencia de un accidente o de una actividad deliberada.

Los nanomateriales se presentan como una alternativa para el tratamiento de enfermedades en entornos críticos como son la región cercana a la Central Nuclear de Chernóbil, en Ucrania, o la zona de pruebas nucleares del Semipalatinsk, al norte de Kazakhstan, informan desde la UA.

Enmarcado en el programa de financiación europea Horizonte 2020, NanoMed está liderado por el investigador del Laboratorio de Materiales Avanzados (LMA) de la UA, Joaquín Silvestre.

"Mediante la unión de disciplinas científicas tan dispares como química, ingeniería, farmacología y biología, el proyecto pretende diseñar nanomateriales que combinen una red tridimensional de canales o cavidades que confieran al material una elevada capacidad de retención de sustancias tóxicas y que no generen ningún tipo de efecto secundario en el cuerpo humano", apunta Silvestre.

Los materiales obtenidos de esta investigación también podrán utilizarse para minimizar los efectos adversos en accidentes relacionados con la actividad nuclear como, por ejemplo, el desastre de Fukushima o en el tratamiento del cáncer mediante la exposición a radiación ionizante (radioterapia).

En el Laboratorio de Materiales Avanzados llevan años trabajando en el diseño de materiales nanoporosos, principalmente materiales de carbón (carbón activado, nanotubos de carbón, grafeno, etc.) y materiales híbridos MOFs para diferentes aplicaciones como separación y captura de gases, catálisis, reforzamiento de tejidos y liberación de fármacos, entre otros.

"En este proyecto europeo nos adentramos en el tema de diseño de materiales para aplicaciones biomédicas con la complejidad que esto implica dado que durante el diseño del material se debe prestar mucha atención a la biocompatibilidad y citotoxicidad", explica el investigador.

NanoMed, con una duración de 4 años y una financiación que supera los 970.000 euros, cuenta con la participación de diferentes socios tanto del mundo académico como del sector industrial.