La viuda y el primogénito del expresidente de la CAM Vicente Sala quisieron garantizarse la gestión del grupo empresarial familiar en caso de imprevistos y apenas tres meses antes de que María del Carmen Martínez fuera asesinada de dos disparos en la cabeza constituyeron tres sociedades que fueron designadas administradoras suplentes de otras tantas compañías del grupo en la junta general del 19 de septiembre del año pasado. Se trata de la misma junta en la que, con el voto de calidad que Sala legó a su mujer, se cambió el órgano de administración del grupo empresarial y se nombró al primogénito administrador único en sustitución del consejo de administración que había venido funcionando desde la muerte de Vicente Sala y del que también formaban parte las tres hijas.
Según consta en el Registro Mercantil las firmas fueron constituidas el 9 de septiembre de 2016. Se trata de tres sociedades limitadas: Alopo Capital, Marlo Capital y Hersa Enterprise, todas ellas con domicilio social en la calle Orense de Madrid, donde tienen su sede numerosos bufetes de abogados, y con objetos sociales como la «gestión o administración de la propiedad inmobiliaria» y «otras actividades de gestión empresarial».
En Hersa Enterprise aparece como administrador único Vicente Sala Martínez y como apoderada su mujer mientras que en Alopo Capital es Vicente el apoderado y la hermana de María del Carmen, Antonia, la que figura como administradora única. En Marlo, el primogénito vuelve a aparecer como apoderado siendo su madre en este caso la administradora única.
Precisamente el Boletín Oficial del Registro Mercantil acaba de dar cuenta del nombramiento de Marlo Capital S.L. como administrador único de la Compañía Española de Resinas (uno de los tres grandes sectores en que está estructurado el patrimonio de los Sala) después de que el pasado 18 de enero publicara la baja de María del Carmen como administradora de la firma familiar. Tal y como publicó este diario, la fallecida había accedido al cargo en otoño cuando decidió ejercer el poder que le confería la acción de oro ante la rebeldía que en julio habían protagonizado sus tres hijas, que cesaron al primogénito como presidente de la firma.
Los nombramientos en estas tres sociedades están registrados apenas un mes antes de la muerte de la matriarca y con su constitución se aseguraba la gestión del grupo por parte del único hijo varón con el apoyo de su madre incluso en el caso, como tristemente ha ocurrido, de que le sucediera algo al cualquiera de los administradores de alguna de las empresas del grupo familiar. Así, en el caso de la Compañía Española de Resinas es ahora Marlo Capital S. L. (de la que Vicente Sala es el apoderado tras la muerte de madre) la administradora única.
Con todo, el devenir de los acontecimientos, las tensas relaciones familiares y el testamento de María de Carmen colocan la gestión del grupo en una situación complicada. Tal y como dio cuenta este diario, la viuda del expresidente de la CAM favoreció al primogénito, al que ha dejado dos tercios de sus posesiones (el de mejora y el de libre disposición además de la parte que le correspondía de la legítima) mientras que a sus tres hijas únicamente les ha legado la parte a la que estaba obligada por ley.
Aún así, Vicente Sala, quien se lleva haciendo cargo de los negocios de la familia incluso desde antes de la muerte de su padre, posee un 33,3% del total del patrimonio frente al 64% que suman sus tres hermanas, lo que en estos momentos les da el control del grupo.
