El Instituto Gran Vía ha elaborado un proyecto autofinanciable gracias a un premio conseguido en un concurso de la Conselleria de Educación dotado con cerca de 5.000 euros para crear aulas-taller de autoconsumo energético, al que sólo le falta el permiso de la Unidad Técnica de la propia conselleria para instalarlo.

El centro aspira a convertirse en un centro de Formación Profesional referente en eficiencia energética y energías renovables, y la instalación se plantea como una primera fase que convierta a parte del instituto en una zona de consumo casi nulo de energía, de forma que en un futuro cercano «produzca más energía que la que consuma», como explica el profesor Miguel Ángel Padilla.

Beneficio

Si el proyecto obtiene éxito ya tienen pensado «regalar el posible sobrante de electricidad a los bloques de viviendas colindantes con el instituto y donde muy probablemente la pobreza energética hace estragos», abunda Padilla.

Deberán contar con el beneplácito del Ayuntamiento al que propondrán un convenio. «Sería una aportación pequeña, pro demostraría que desde edificios públicos, como un instituto, se pueden realizar instalaciones de energía positiva que beneficien a la comunidad como forma de combatir la pobreza energética».

La propuesta de estos profesores coincide en el tiempo con los periodos más críticos de subida del precio de la luz para los hogares. «La eficacia de este proyecto será todavía mayor si se acompaña de instalaciones de electricidad colectivas en estos edificios, con un contador único que permita reducir la potencia contratada y tener una tarifa como la del instituto, más económica que la doméstica», añade Padilla.

Como la financiación obtenida no da para más, han decidido instalar 2,5 kw de potencia de paneles y un inversor trifásico de 6 kw para poder ampliar los paneles en un futuro próximo. El inversor permitirá que la electricidad producida por los paneles se conviertan en electricidad alterna compatible con la red eléctrica y se pueda inyectar en el instituto.

El carácter didáctico educativo de la instalación lo aportará una gran pantalla a la entrada que indicará el ahorro y la reducción de emisiones de CO2. El centro estima que puede llegar a producir 4.000 kw de energía al año, lo que equivale al consumo de una familia de cinco miembros y un ahorro para el centro de algo más de 500 euros al año.