Los directores de los colegios públicos de la ciudad de Alicante han desautorizado al alcalde, Gabriel Echávarri, en la polémica generada en torno al horario laboral de los conserjes de los centros, después de que el primer edil haya decretado que estos funcionarios terminen su jornada a las 15.30 y no a las 17.00 horas. La Associació de Directors i Directores d'Infantil i Primària del País Valencià (Adip-PV), en torno a la cual se agrupan los docentes, así como el representante de los mismos en el Consejo Escolar Municipal, consideran que Echávarri está «faltando al respeto» con su postura a «la decisión tomada democráticamente por miles de familias alicantinas» de que los niños tengan horario continuo en las aulas. Todos los centros públicos de la ciudad han aprobado pasar a tener jornada continua.

El Consejo Escolar Municipal mostró en su última reunión su rechazo al decreto del alcalde y acordó exigir que los conserjes permanezcan en los colegios hasta las 17.00 horas. Entre los votos favorables a esa decisión estuvo el de la concejal de Educación, María José Espuch (Compromís). También desde el grupo municipal de Guanyar Alacant respaldaron la medida, lo que dejó solo a Echávarri en este tema en el seno del equipo de gobierno. El alcalde, no obstante, sí fue apoyado días después por el Sindicato de Empleados Públicos de la Comunidad Valenciana (SEP-CV), mayoritario entre los trabajadores del Ayuntamiento y representativo del colectivo de conserjes.

Los directores de los centros han insistido, a través de un comunicado, en que el cambio en el horario lectivo se ha aprobado «con un gran consenso de las familias», quienes «de forma masiva y democrática acudieron a votar». Sin embargo, recalcan, eso no supone que varíe la jornada escolar en sí, «que sigue siendo en todos los centros de Alicante de 9.00 a 17.00 horas». También inciden en que los padres y las madres «tuvieron toda la información necesaria para tomar su decisión de manera democrática». «En ningún caso se les dijo una cosa y ahora se les está engañando, tal y como afirma el alcalde», añaden.

Adip-PV también contradice a Echávarri al asegurar que no existe el «desaguisado» al que aludió el primer edil hace unos días en unas declaraciones públicas. Por el contrario, la organización sostiene que es el munícipe el que ha iniciado el conflicto, al poner con su decreto un obstáculo para que el horario lectivo continuo se desarrolle con normalidad.

Apoyo al Consell

Adip-PV también ha mostrado su «respaldo unánime» a la directora territorial de Educación en Alicante, Virtuts Torró, a quien Echávarri, según recuerda la asociación de directores, pidió que diera explicaciones y pusiera su puesto a disposición de la Conselleria. Sin embargo, Torró cuenta con «todo el respeto y consideración» de la organización docente, así como con el «máximo apoyo a su gestión». En este sentido, Adip-PV elogia la «defensa de la escuela pública» que, en su opinión, está llevando a cabo la responsable.

Los directores insisten en calificar de «injerencia» la actitud del alcalde contra una decisión que busca «la conciliación laboral y familiar» y que se tomó de forma «democrática». También le conminan a cumplir la normativa que establece que la conservación, el mantenimiento y la vigilancia de los centros públicos de Infantil, Primaria y Educación Especial son competencia municipal.